La Fiscalía de Río de Janeiro reveló que al menos dos de los 121 fallecidos durante la operación policial del 28 de octubre en los complejos de favelas de Penha y Alemão presentaban “lesiones atípicas“, es decir, heridas que no se corresponden con los enfrentamientos armados convencionales que se disponen en este tipo de operaciones.
El hallazgo, contenido en un informe parcial remitido al magistrado Alexandre de Moraes —quien supervisa un proceso sobre la letalidad policial en favelas cariocas—, indica que uno de los cuerpos tenía impactos de bala a corta distancia, mientras que otro fue encontrado decapitado con un objeto cortante.
Estos casos, según los fiscales, difieren del patrón general de las lesiones de las demás víctimas del operativo de Río, que mostraban heridas compatibles con disparos de fusil en el tórax, abdomen o espalda.
La operación, bautizada como Operación Contención, fue la más mortífera de la historia reciente de Brasil. Aunque la Policía Civil reportó que 115 de los 117 civiles identificados hasta ahora tenían “vínculos comprobados” con el Comando Vermelho —la mayor facción criminal de Río—, las evidencias de ejecuciones sumarias y la magnitud de las muertes generaron fuertes críticas de organismos de derechos humanos.
Tras analizar las lesiones de víctimas: qué sigue en la investigación del operativo en Río de Janeiro
Todos los fallecidos eran hombres jóvenes, entre 20 y 30 años, muchos con tatuajes asociados a facciones criminales y vistiendo ropa táctica. En varios cuerpos se hallaron municiones, teléfonos celulares y pequeñas dosis de marihuana prensada.
Sin embargo, el informe del Ministerio Público advierte que esos elementos no eximen a las autoridades de esclarecer el contexto exacto de las muertes, especialmente en los casos con características fuera del patrón regular.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva también se refirió a las acusaciones de abuso: “No había una orden (judicial) de matanza y hubo matanza”, declaró. La Fiscalía adelantó que la próxima fase de la investigación se centrará en el análisis de las imágenes de las cámaras corporales de los agentes y en la reconstrucción del lugar donde ocurrieron los supuestos enfrentamientos.