Secciones
Mundo

Trump contra el movimiento woke: instruyó a embajadas a tomar nota de países que promuevan el aborto, eutanasia y diversidad

El Departamento de Estado redefine sus parámetros de evaluación en línea con la batalla ideológica de Trump contra el “wokismo”.

Según las nuevas instrucciones de la administración de Donald Trump, los diplomáticos en las embajadas de Estados Unidos alrededor del mundo deberán “tomar nota” de aquellos países cuyas autoridades promuevan o financien políticas vinculadas al aborto, la eutanasia, los procesos de cambio de sexo en menores de edad o las iniciativas de diversidad e inclusión.

El cambio de enfoque fue explicado por el vocero adjunto del Departamento de Estado, Tommy Pigott, quien advirtió que “en los últimos años, nuevas ideologías destructivas han dado refugio a violaciones de derechos humanos“.

En la misma línea, afirmó que la administración de Trump no permitirá que “queden impunes” prácticas como “la mutilación de niños, las leyes que infringen la libertad de expresión y las políticas laborales que discriminan por raza“.

Fuentes del Departamento de Estado detallan que, entre las prioridades, se incluye reportar las subvenciones públicas destinadas al aborto o a fármacos abortivos, así como el número total de interrupciones voluntarias del embarazo registradas en cada país.

Los equipos diplomáticos también deberán consignar políticas de “afirmación de la diversidad, la equidad y la inclusión” cuando éstas impliquen mecanismos de discriminación positiva por motivos de raza, sexo o clase social.

Más detalles de las instrucciones de la administración Trump a embajadas

Otro eje relevante será identificar cualquier forma de coacción para cometer eutanasia y documentar los procesos de cambio de sexo en menores, que el Departamento de Estado califica como “mutilación química o quirúrgica“.

Las directrices incluyen, además, un monitoreo reforzado sobre posibles restricciones a la libertad de expresión, violaciones a la libertad religiosa —con especial atención al antisemitismo— y prácticas que faciliten la “migración masiva o ilegal” hacia terceros países.

Estas instrucciones reflejan la estrategia ideológica de Trump contra lo que denomina “wokismo“, su etiqueta para referirse a políticas progresistas o no conservadoras. El último informe global sobre derechos humanos emitido por el Departamento de Estado, publicado en agosto, ya había mostrado señales de este cambio al omitir capítulos tradicionales dedicados al colectivo LGBTI y a la corrupción.

Notas relacionadas