A partir de esta jornada, el Gobierno de Donald Trump amplió su autoridad para actuar en Venezuela, luego de haber designado al presidente Nicolás Maduro y sus aliados gubernamentales como miembros de una organización terrorista extranjera.
La designación del Cartel de los Soles —una medida que, según expertos, describe más a presuntos funcionarios gubernamentales corruptos que a un grupo real del crimen organizado— permite a Estados Unidos imponer sanciones contra los activos e infraestructura de Maduro. No obstante, no autoriza explícitamente el uso de fuerza letal.
La iniciativa se trata de una de las herramientas de lucha contra el terrorismo más importantes del Departamento de Estado, la que podría brindar mayores opciones militares para atacar dentro de Venezuela.
Asimismo, la designación, anunciada el 16 de noviembre, se produce en una instancia en que las fuerzas armadas estadounidenses han desplegado más de una docena de buques de guerra y 15.000 soldados en la región.
Venezuela rechaza “la ridícula patraña” de la designación de Maduro como miembro de una organización terrorista extranjera
Por su parte, el Gobierno de Venezuela afirmó a través de un comunicado que “rechaza de manera categórica, firme y absoluta la nueva y ridícula patraña” por parte de Washington de designar como “organización terrorista al inexistente Cartel de los Soles“.
De acuerdo al escrito, la estrategia estadounidense busca reeditar “una infame y vil mentira para justificar una intervención ilegítima e ilegal contra Venezuela, bajo el clásico formato estadounidense de cambio de régimen”. En ese sentido, insta a la administración estadounidense a “rectificar esta errática política de agresiones y amenazas”.
Finalmente, Caracas reitera que la política de hostilidades no contribuye “a un verdadero y genuino combate contra el tráfico ilícito de drogas”. No obstante, el Gobierno venezolano ratifica que se mantendrá en “perfecta unión popular, policial y militar” para resguardar la paz y los intereses del país.