La Asamblea General de Naciones Unidas aprobó una resolución que exige a Rusia el retorno inmediato de todos los niños ucranianos trasladados por la fuerza a territorio ruso desde el inicio de la invasión, que ya se acerca a su cuarto año.
“Imagina que eres un joven de 16 años en un día normal (…) cuando, de repente, unos soldados armados con ametralladoras y con pasamontañas para ocultar sus rostros irrumpen en tu casa. Te obligan a subir a su vehículo y te llevan a un destino desconocido, y te encuentras atrapado durante meses en una pesadilla, con un nombre diferente”, argumentó la presidenta de la Asamblea General, Annalena Baerbock.
El documento, respaldado por 91 votos a favor, 12 en contra y 57 abstenciones, expresa la preocupación de la comunidad internacional por el destino de estos menores y demanda que Moscú detenga de forma inmediata cualquier práctica que vulnere sus derechos fundamentales.
La resolución llama a Rusia a “garantizar el regreso inmediato, seguro e incondicional de los niños que han sido deportados o trasladados a la fuerza”, subrayando que tales acciones contravienen el Derecho Internacional Humanitario. La ONU remarcó que estas medidas deben aplicarse sin dilación y que el Estado ruso tiene la responsabilidad de asegurar que los menores sean restituidos a sus familias, tutores legales o instituciones oficiales ucranianas, según corresponda.
El llamado de la ONU por niños ucranianos trasladados forzosamente a Rusia
El texto insiste en poner fin “sin demora, a cualquier práctica de traslado forzoso, deportación, separación de sus familias y tutores legales, cambio de estatus personal y adoctrinamiento de niños ucranianos”, según señaló el organismo en un comunicado.
Para la Asamblea General, estas conductas representan violaciones graves que pueden tener efectos irreparables en la identidad, seguridad y bienestar de los menores afectados.
Baerbock recordó además que el artículo 49 de la Convención de Ginebra es explícito al prohibir “el traslado forzoso o la deportación de niños de territorios ocupados”, un principio que —subrayó— debe ser respetado sin excepciones.