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Investigación de masacre en Australia: autores lanzaron bombas que no explotaron

Pese a no detonar, la policía determinó que los explosivos utilizados contra la multitud en la playa de Bondi eran funcionales.

Nuevos antecedentes sobre la masacre ocurrida en la playa de Bondi, en Australia, revelan que los dos responsables del ataque lanzaron bombas improvisadas que no llegaron a detonar durante la ofensiva, perpetrada en el marco de una celebración judía y que dejó 16 muertos, incluido uno de los propios atacantes.

De acuerdo con documentos judiciales citados por la cadena pública ABC, Sajid Akram, de 50 años, y su hijo Naveed Akram, de 24, arrojaron un total de cuatro artefactos explosivos improvisados (IED) contra la multitud que participaba en la festividad de Janucá junto al mar.

Pese a que ninguno explotó, las autoridades señalaron que los dispositivos eran funcionales y fueron considerados “viables”. Posteriormente, un quinto artefacto fue encontrado en el interior del vehículo de los atacantes.

La investigación indica que ambos estacionaron su automóvil en Campbell Parade, en Sídney, cerca de las 18:50 horas del 14 de diciembre. Tras dejar banderas del Estado Islámico visibles en el parabrisas, sacaron del vehículo tres armas de fuego, tres bombas caseras y un artefacto explosivo con forma de pelota de tenis. Luego se dirigieron a una pasarela cercana a la playa, desde donde lanzaron los explosivos antes de abrir fuego contra los asistentes al evento.

Bombas que no detonaron en Australia: los antecedentes del atentado

Según los antecedentes, el ataque se extendió por cerca de nueve minutos y provocó la muerte de 15 personas, cuyas edades oscilan entre los 10 y los 87 años. Hasta ahora, doce de las víctimas han sido identificadas oficialmente. A esta cifra se suma la muerte de Sajid Akram, quien fue abatido por la policía durante la intervención.

Naveed Akram enfrenta 59 cargos, entre ellos 15 por asesinato y uno por terrorismo. Los documentos también detallan que padre e hijo realizaron entrenamientos con armas de fuego en una zona rural antes del atentado, registrando videos en los que justificaban el ataque. En una de las grabaciones, se les observa disparando escopetas y “moviéndose de forma táctica”.

En otro registro aparecen sentados frente a una bandera del Estado Islámico, mientras Naveed recita un pasaje del Corán. “Tras la recitación, tanto el acusado como (su padre) hablan en inglés y hacen varias declaraciones sobre su motivación para el ataque de Bondi y condenan los actos de los ‘sionistas’”, señala el documento judicial.

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