El Papa León XIV se apresta a celebrar su primera Navidad como pontífice con un marcado retorno a tradiciones litúrgicas que habían quedado en desuso por décadas. Entre las principales novedades figura la reanudación de la Misa del día de Navidad en la Basílica de San Pedro, una ceremonia que no se realizaba desde 1994, durante el pontificado de Juan Pablo II.
Las celebraciones comenzarán la noche de este 24 de diciembre, cuando el Pontífice presida a las 22:00 horas la Misa de Nochebuena en la basílica vaticana. El horario supone un cambio relevante respecto de los últimos años: desde la pandemia, esta celebración se había adelantado a las 19:00 horas, mientras que antes de 2009 se realizaba tradicionalmente a medianoche, hasta que Benedicto XVI decidió modificarla.
El 25 de diciembre será el momento más significativo de esta agenda litúrgica. A las 10:00 horas, León XIV celebrará la Misa del día de Navidad en la Basílica de San Pedro, retomando una práctica que había quedado interrumpida hace tres décadas. La última vez que un papa presidió esta ceremonia fue el 25 de diciembre de 1994, lo que convierte el gesto en un fuerte símbolo de continuidad histórica.
Para estas festividades, el Papa eligió como eje espiritual una frase de san León Magno, el primer pontífice en llevar ese nombre: “La Navidad del Señor es la Navidad de la Paz”. El mensaje se vincula directamente con su llamado a la comunidad internacional a detener los conflictos armados, al menos de manera temporal.
Papa León XIV pide “24 horas de paz” en Navidad
En ese marco, León XIV pidió públicamente una tregua global de 24 horas con motivo de la Navidad y expresó su “gran tristeza” ante el aparente rechazo de Rusia a esa solicitud. El pronunciamiento tuvo lugar durante un diálogo con periodistas, en el que insistió en la necesidad de un gesto humanitario en una fecha central para el cristianismo.
“Renuevo mi llamado a todas las personas de buena voluntad para que respeten un día de paz, al menos en la festividad del nacimiento de nuestro Salvador”, declaró.
El Pontífice lamentó especialmente que “aparentemente Rusia ha rechazado la petición de una tregua de Navidad”, aunque reafirmó su esperanza de avanzar hacia una pausa humanitaria global. “Ojalá nos escuchen para que haya 24 horas de paz, un día de paz, en todo el mundo”, concluyó.