El líder de Corea del Norte, Kim Jong-Un, ordenó ampliar y modernizar la producción de misiles a partir del 2026, una directriz que incluye la construcción de nuevas fábricas y la actualización de las instalaciones existentes para responder a las necesidades del Ejército norcoreano. El anuncio se produjo durante una visita a una planta de municiones, acompañado por altos cargos del régimen.
“Para satisfacer las demandas previstas de las fuerzas de misiles y artillería del Ejército Popular de Corea, es necesario elevar continuamente el nivel de modernización de la industria de municiones estableciendo nuevas empresas (…) y actualizando constantemente la estructura de producción de las fábricas existentes de una manera más eficiente y práctica”, afirmó Kim en el recorrido, según información difundida por la agencia estatal KCNA.
En ese contexto, el dirigente subrayó que “el sector de producción de misiles y proyectiles es de vital importancia para fortalecer la disuasión militar”.
Las declaraciones se conocen apenas un día después de que Kim visitara una fábrica dedicada a la construcción de submarinos nucleares, desde donde justificó el impulso al programa armamentístico naval en función del escenario regional. En esa ocasión sostuvo que “dada la negativa situación de seguridad (…) es una tarea urgente y una opción indispensable acelerar aún más el desarrollo radical de la modernización y el armamento nuclear de la fuerza naval de Corea del Norte”.
Los movimientos para que Kim promoviera la producción de misiles en Corea del Norte
En paralelo, el Ministerio de Defensa norcoreano denunció la entrada del submarino nuclear estadounidense USS Greeneville en aguas de Corea del Sur. Según Pyongyang, Washington “es cada vez menos disimulado en sus intentos de crear un elemento grave de inestabilidad nuclear en el contexto de seguridad de Corea del Norte”.
La cartera de Defensa acusó además a Estados Unidos de profundizar su cooperación militar con Seúl. “Estados Unidos está cada vez más cerca del nivel crítico en su intento de lograr una ventaja estratégica en la región al hacer que su alianza militar con Corea del Sur evolucione a un bloque de confrontación nuclear al compartir sus armas nucleares”, advirtió, al tiempo que remarcó que Corea del Norte “seguirá impulsando el desarrollo de sus capacidades de defensa”.
“Nada cambiará, por muy a menudo que Estados Unidos despliegue sus submarinos nucleares para destacar la visibilidad de sus fuerzas de ataque nuclear”, sostuvo Pyongyang, que añadió que “estudiará contramedidas” en línea con “la doctrina de contención mutua entre Estados con armas nucleares”. Según precisó, “la forma y el momento de su aplicación se determinarán según el principio de simetría y asimetría”.