Relato de un día histórico

Dormí poco. Acabo de mirar la hora y me di cuenta que aún no son las siete de la mañana. No estoy cansada, si muy ansiosa. En un par de horas más, en la comuna de San Miguel, comienza el primer encuentro nacional de Amplitud. Lo hemos preparado con esfuerzo, cariño y mucho corazón. No veo porqué algo debería salir mal, pero asumo que los nervios son algo natural.

El día está precioso. Creo en los presagios más que en las circunstancias, por lo que me relajo un poco. Con un día así, espero, todo saldrá perfecto.

Ya en el auto,  los vaticinios de lo que sería esta jornada continuaban. En la radio sonaban Los Prisioneros, una banda compuesta por tres jóvenes músicos nacidos y criados en las mismas calles de San Miguel, que sin más que unos instrumentos, talento y  valentía  pasaron a la historia. Karla, Pedro y Joaquín, otros tres jóvenes, al mismo tiempo hablaban por nuestro  Whatsapp. Parecían niños antes de navidad.

Aún no son las nueve, hora de la convocatoria, y el salón principal está prácticamente lleno. Siento que irradio felicidad por todos lados, pero intento mantener la calma, todavía falta mucho. Celebrar antes de tiempo, dicen, puede ser mala suerte.

Comienzan los discursos. Joaquín, Pedro y Karla son los primeros y se lucen. La mística llenó el poco espacio que las más de cuatrocientas personas estaban en esos minutos ocupando. Juan Diego Santa Cruz y Carlos Lobos continuaron, para luego dar paso a representantes de nuestras regiones. Palabras como “libertad”, “nuevo referente”, “inclusión”, “fuerza”, “juventud” y por supuesto “amplitud” eran las más comunes.

Estamos todos en sintonía. La sensación de comodidad y pertenencia está en el aire y se siente increíble.

Poco faltaban para las cinco de la tarde y llegó el momento culmine, la lectura del voto político, realizada por Eugenio González, eterno amigo de la vida política. Nosotros jamás tomaremos decisiones a la espalda de nadie, por lo que esta consulta tenía más que un sentido práctico. Se preguntaba, entre otros, si debíamos constituirnos como partido político, si se ratificaban los principios y si Amplitud debía buscar alianzas con partidos o movimientos que, al igual que nosotros, dieran valor primordial a la Libertad. Con un casi cien por ciento en todas las consultas, se aprobó todo. A estas alturas, es cuando las palabras quedan chicas para describir los momentos.

Llegó la hora. Es mi turno de hablar. Soy presentada de manera muy emotiva por Joaquín y recibida con un enorme cariño por parte de todos. Mis palabras apuntan hacia la libertad, hacia la inclusión y en reforzar que este es el lugar donde todos somos recibidos sin distinción, ya que acá nos importa el ser y no el tener.  A lo difícil que fue llegar acá pero a que debemos mirar siempre hacia al amplio futuro que se nos viene. Al término de mis palabras mi emoción era más que evidente.

Ya son las 20:00, el encuentro nacional ya es historia, y a pesar de que mi cuerpo me exige descanso estoy bajo un hermoso parrón, con todos nuestros futuros militantes, disfrutando de algo tan simple como una cerveza. Así es Amplitud.