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17 de Mayo de 2015

Colegios: ¿Espacios seguros o espacios de discriminación?

Lo que hace la situación del Colegio Pumahue es revelarnos donde día a día se cuela la homofobia, la transfobia y la discriminación. Decir que no se va a respetar su identidad de género para evitar una “discriminación arbitraria” es -por lo menos- una paradoja, al ser este acto mismo la máxima muestra de discriminación.

Por Felipe Villarreal
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Felipe Villarreal es Coordinador de Proyectos en Fundación Todo Mejora; Psicólogo PUC, con experiencia clínica y como consultor organizacional. Con formación en Teoría de Género, Psicodrama y Teatro Espontáneo.

A través de una nota que publicó el medio Publimetro, nos enteramos de la lamentable situación de un colegio en Chicureo que rechazó la solicitud de los padres de una niña trans de tratarla como ella quiere ser tratada. Las razones esgrimidas para su actuar son “evitar cualquier tipo de discriminación arbitraria que podría ocurrir contra el niño de parte de sus compañeros y compañeras, quienes lo conocieron durante todo un año por su identidad y nombre masculino”. Vimos reacciones airadas de padres y madres diciendo: “¿Cómo le vamos a explicar a nuestros hijos que ya no es un niño sino una niña?” o “¿Tiene genitales masculinos? pues es hombre entonces”. Esta situación finalmente terminó con la estudiante saliendo de su colegio y con la posibilidad de que el establecimiento sea demandado por la Ley Antidiscriminación.

Lo triste de estos hechos es que no nos sorprenden. En Fundación Todo Mejora, son muchos los casos similares que recibimos día a día y hemos iniciado un trabajo sistemático con colegios para incorporar la cultura de la no-discriminación y del respeto a la diversidad al interior de su comunidad educativa.

Lo que hace la situación del Colegio Pumahue es revelarnos donde día a día se cuela la homofobia, la transfobia y la discriminación. Decir que no se va a respetar su identidad de género para evitar una “discriminación arbitraria” es -por lo menos- una paradoja, al ser este acto mismo la máxima muestra de discriminación. ¿Por qué? Porque el respeto a la identidad de género es un derecho básico de todo ser humano desde su más temprana edad: “todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos” nos indica el principio de igualdad y no discriminación de la Declaración Universal de DDHH. En esta situación no sólo no se está respetando el derecho de esta niña a tener su propia identidad sino que también se está vulnerando el derecho a la educación en un ambiente seguro y protegido. Aún más, no se está respetando a unos padres, conscientes y amorosos, que de seguro han pasado por su propio proceso y hoy quieren generar las mejores condiciones para el pleno desarrollo de su hija.

El conflicto en estos casos se sitúa siempre en desde cuándo un niño o una niña puede “saber” sobre su identidad de género, desde cuándo puede decir que es hombre o mujer. Basta con preguntarse: ¿Desde cuándo sé que soy mujer? ¿Desde cuándo sé que soy hombre? para empezar a entender la realidad trans. Probablemente, la mayoría no podrá dar una respuesta definitiva y dirá “desde siempre”. Pues bien, la misma situación ocurre en el caso de niños y niñas trans. “Desde siempre” saben que no se ajustan a lo que la sociedad les dice que tienen que ser y “desde siempre” sus cercanos pueden darse cuenta de su sufrimiento y de que serán más felices si les deja expresar su auténtico ser.

Para responder a los casos que recibimos, Todo Mejora trabaja en colegios impulsando el fortalecimiento de políticas y prácticas de buen trato, incluyendo espacios seguros para la diversidad. Dichas intervenciones han resultado en que muchas escuelas hoy pueden ser un ejemplo para que experiencias como las del Colegio Pumahue no se vuelvan a repetir. En particular, los colegios de Maipú han hecho un gran esfuerzo, con el apoyo de su municipio, por generar las condiciones para que sus estudiantes LGBT se sientan libres y protegidos. Junto con este trabajo, se hace fundamental la aprobación de una Ley de Identidad de Género, que instituya el derecho a una identidad de género y establezca garantías efectivas para las personas de la diversidad sexual durante su niñez y adolescencia.

Estamos en un momento social interesante, con cada vez mayor preocupación por el respeto y la garantía de derechos de niños y niñas y de personas de la diversidad sexual. Desde Todo Mejora invitamos a aprender, proveemos las herramientas y sabemos ciertamente que es una necesidad de los colegios transformarse en espacios inclusivos y seguros y podemos decir, también ciertamente, que somos muchos/as más los que estamos dispuestos/as a apoyar este proceso y entregarle a niños/as y adolescentes de Chile un futuro mejor, una sociedad fundada en el amor y el respeto.

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