Quisiera contar 2 experiencias que he tenido en el último mes. Actualmente estoy terminando mi posnatal y renuncie a mi trabajo, ya que los horarios no me acomodaban, y decidí buscar algo más flexible y part-time para poder tener mayor disponibilidad para mis niños.
En primer lugar contacte a un head hunter que maneja trabajos que me interesan. El diálogo textual fue el siguiente:
– Hola! Estoy buscando algo medio día o freelance por si sabes de algo!
– Pero estas con fuero, no eres muy atractiva para contratar
– Pero cuando termine mi posnatal puedo volver a trabajar
– Si pero el fuero dura hasta como el año y medio, por eso no mandamos candidatas con guaguas chicas
Una semana después me llegó otra oferta de trabajo, en la cual había que contactar a un head hunter y preguntarle por las condiciones. Su respuesta a mi mail preguntando por el trabajo fue la siguiente:
Hola,
Gracias por tu mail.
Este cargo requieren un hombre, lo siento.
No deja de sorprenderme que mientras hace poco celebramos el día de la mujer sigan pasando estas cosas en nuestro país. La igualdad se expresa de la boca para afuera y al parecer son palabras de buena crianza hablar de la conciliación y el aporte que hacen las mujeres en los puestos y ambientes de trabajo, pero cuando efectivamente vamos al área chica la discriminación campea sobre nuestro mercado laboral.
¿Qué es lo que hace tan indeseable para un trabajo a una mujer que está en la primera etapa de la maternidad o derechamente a una mujer?
Creo que la respuesta está, en gran parte, en que siguen existiendo leyes que hacen a las mujeres las grandes responsables del cuidado de los hijos y por lo tanto aumentando su “costo” desde un punto de vista empresarial.
Asimismo, las empresas siguen teniendo estructuras rígidas poco adaptables a la necesidad que tienen de no perder a sus talentos femeninos.
Debemos avanzar en leyes que permitan la efectiva incorporación de las mujeres al mundo del trabajo en igualdad de derechos y oportunidades, pero también en un cambio cultural importante que lleve a que respuestas como la que recibí nunca más existan en nuestro país.
