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7 de Noviembre de 2016

Un amargo empate en San Carlos

"Este Colo Colo nos provoca muchas sensaciones y sentimientos encontrados. Si bien el alza en lo futbolístico y en el aspecto físico es algo indiscutible, es singular verlo en la novena posición de la tabla".

Por Rodrigo Torres
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Rodrigo Torres es Periodista, músico, documentalista, docente y community manager, realizador de la saga "Ejemplo de Valor", representante de Colo-Colo en el programa Show de Goles.

Si analizamos el partido ante Universidad Católica, solo encontraremos elogios al equipo de Guede. Sin dudas, se ganó de forma holgada en lo táctico y en el planteamiento, pero en el resultado final, queda un gusto amargo y el sentimiento de una farra enorme.

En San Carlos, el popular comenzó tomando las riendas del encuentro, posicionándose en área rival y abriendo el campo de muy buena forma. Tan así, que Martín Rodríguez, quien le dio un baile al Huaso Álvarez, abrió la cuenta. A partir de ese momento, las órdenes del banco popular eran claras: esperar a Universidad Católica y atacar en contragolpe, dinámica que se dio hasta el gol de los cruzados en el segundo tiempo.

En aquel momento, el cacique se sobrepuso de forma extraordinaria y de forma inmediata marcó el 1-2 de los pies de un jugador que ya comienza tomar el nivel que todos esperábamos, Octavio Rivero. Dicho gol lo sintieron los cruzados, quienes comenzaron a atacar dejando impresionantes espacios en el mediocampo y la defensa. Tanto, que el popular comenzó a llegar de forma peligrosa y se sentía que en cualquier momento arribaba la lápida. Aquel momento llegó tras el penal de Germán Lanaro a Octavio Rivero, y el encargado de sentenciar el partido era Esteban Paredes, uno de los goleadores históricos de Colo Colo. El desenlace ya todos los sabemos, y la UC logró empatar el partido tras gol de penal.

En estas líneas me parece fuera de lugar discutir si el penal de la UC fue o no fue, más que ello, es destacar una premisa que se repite en el fútbol: cuando no cierras un partido en el momento preciso, haces crecer al rival y siempre ello termina mal. Eso le pasó a Colo Colo, fueron innumerables las oportunidades en las cuales se pudo cerrar el partido y ello no ocurrió.

Solo queda aprender de este partido y mentalizar al equipo que a pesar de que juegues 90 minutos perfectos si no cierras el partido, se te puede venir la noche.

Este Colo Colo nos provoca muchas sensaciones y sentimientos encontrados. Si bien el alza en lo futbolístico y en el aspecto físico es algo indiscutible, es singular verlo en la novena posición de la tabla. Es por ello que es el momento de volcar todas las fichas y esfuerzos en el cupo internacional y Copa Chile, de esta forma el cacique podría terminar este semestre con un gusto un poco menos amargo que el existente hoy.

Cuando hay confusión en el fútbol, es necesario ampararse en el juego, y en ello, el equipo de Guede va en alza, está en el momento preciso para que los resultados lleguen.

Digo “momento preciso” por una curva natural que se da en los equipos. Primero se aplica un nuevo esquema, comienzan los errores, las derrotas, luego se afirma el juego, posteriormente se pone bien en funcionamiento dicho esquema, se toma nivel de competencia y finalmente llegan los resultados. Hoy el popular estaría en la etapa de nivel de competencia.

Quedan 12 puntos en disputa, y los albos se enfrentarán con Cobresal, O’Higgins, Everton y Palestino, una excelente oportunidad de cerrar bien el torneo nacional e ir tras Copa Chile, torneo que el cacique no gana desde el año 1996.

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