Nuevo rector de U. del Mar detalla plan para estabilizar la institución en 10 meses

Pese a que recién cumplió un mes a la cabeza de la Universidad de Mar, el rector Patricio Galleguillos, afirma que ya logró normalizar las actividades de la casa de estudio en todas su sedes; esto luego de la crisis desencadenada por su antecesor, Raúl Urrutia, quien denunció presiones para pagar los arriendos en lugar de los sueldos de los trabajadores.

Galleguillos quien fue elegido por la nueva junta directiva de la entidad es claro al indicar que su objetivo es lograr, dentro de un plazo de 10 meses, que la institución se estabilice definitivamente y que los trabajadores y estudiantes “recuperen la confianza”, publica Emol. 

Tras haber realizado un recorrido por todas las sedes, el rector explica que “el diagnóstico es que la universidad atravesó por una gestión financiera que la complejizó y que podría tener impacto en lo académico. Pero esto no es un problema académico y soy claro en decirlo”.

La autoridad subrayó que su interés es dar soluciones, no buscar las causas de la crisis. Sin embargo, precisó que los problemas venían desde 2011. “Ahí ya comenzaron a aparecer los primeros indicios de que había un problema en el flujo de caja, porque ahí comenzaron a aparecer los primeros problemas de pago de imposiciones”.

La estrategia

Patricio Galleguillos manifestó que su estrategia para dejar atrás la crisis de la universidad apunta a “trabajar todo lo que tiene que ver con los ingresos, revisar nuestra oferta académica, hacer una reestructuración importante de los costos y por un elemento fundamental a corto plazo, que es cumplir con todo lo que el Ministerio de Educación nos exige para poder tener (los recursos) del Crédito con Aval del Estado (que hoy están suspendidos)”.

De cara a los sueldos impagos a los funcionarios, el rector destacó la importancia de este tema. “La prioridad uno son ellos y todos los dineros que ingresan estarán destinados a cancelar lo que tenemos que cancelar. Si eso implica tener que en algún minuto revisar los arriendos, no hay problema. (…) Nosotros vamos a ver si estos arriendos están o no bien cobrados”.

Respecto al Crédito con Aval del Estado, aseveró que “quienes piensen que con la llegada de esos recursos la universidad se normaliza financieramente, no va a ser así. Nos va a ayudar y por eso estamos cumpliendo con todas las exigencias. Ahora, lo que hemos hecho es comenzar con otras estrategias, porque normalizar la universidad nos permite romper con un círculo vicioso. En la medida en que haya alumnos en clases, tienen que cancelar sus mensualidades, y cancelando, nosotros podemos pagar a nuestros académicos”.

“Cuando uno está en una situación complicada le quedan dos caminos: o no hace nada, cae en crisis y desaparece o aprovecha eso y lo gestiona como una oportunidad. Yo opté por lo último. Vamos a levantar políticas en materia de gestión financiera, ver dónde están los errores y esto es parte de la mejora continua que define la Comisión Nacional de Acreditación. Instalaremos el proyecto de mejoramiento continuo. Reestructuraremos la política e instalaremos una política de autorregulación. Todo el mundo piensa que sabe cómo está la U. del Mar, pero se van a encontrar con una imagen distinta”, dijo Galleguillos.

Al ser consultado respecto de si la institución lucra, la autoridad académica retruca que “a quien hay que preguntarle eso no es al rector. No es mi pega, no es mi prioridad, no estoy preocupado de eso. Estoy preocupado de hacer que la universidad se normalice y seamos capaces de demostrar lo que somos realmente”.

Respecto del fantasma del cierre o quiebra que aún ronda a la Universidad de Mar, el rector dijo que “este es un problema de gestión que tenemos que atacar y no tiene que ver con la academia. En la medida en que vayamos recibiendo apoyo interno y externo -porque tenemos que demostrar que estamos bailando a la música que nos están instalando-, yo diría que vamos a salir rápidamente de la crisis”

“Mi meta es que en diez meses más la gente esté contenta, que vuelva a confiar, querer y sentirse parte de su universidad. La segunda meta es que la universidad esté estable y que los estudiantes estén tranquilos que sus títulos no valen cero, sino que valen 100″, puntualizó.