“Los contratos fueron firmados, se ajustan a derecho y yo intento, teniendo la mercadería acá y la deuda con el banco, hacer valer mi derecho a que se cumpla ese contrato”.
De esta manera, el dueño de la empresa Tecnodata, Alfredo Giacoman defendió la validez de la licitación a través de la cual la Subsecretaría del Interior pretendía adquirir 52 densímetros e igual número de fibroscopios por $1800 millones, contrato que derivó en una denuncia ante la justicia por un sobreprecio de 400%.
En declaraciones a El Mercurio, el ejecutivo detalló parte de la operación que terminó con la salida del ex fiscal Alejandro Peña del Ministerio del Interior y de otros dos profesionales, que no detectaron los que el gobierno calificó como una “colusión entre empresas”. “El mismo día que se cierra el proceso administrativo, minutos antes del cierre, yo le mando un mail o chateo (no recuerdo bien) al representante en Chile de la empresa Allen Vanguard, que es el gran competidor del equipo al que estaba postulando y le pregunto a Fernando Cordero, que es el representante, si vamos juntos a cumplir la condición de demostración de los equipos en la frontera con Bolivia. Y él me dice que no, que no iba a poder participar porque no habían logrado juntar el dinero para las garantías”, señala. Con este antecedente, el empresario habría ajustado sus valores.
El empresario, que ha hecho negocios con varios organismos estatales, entre ellos con la Fiscalía Nacional, recalcó que espera hacer salir limpio de la investigación e insistió en su derecho a hacer valer los contratos.
