Cerca de mil familias de diversos cerros de Valparaíso deben hacer frente a sus necesidades básicas con agua destinada al riego de plazas y parques de la ciudad, ante la falta de una red de servicio potable.
“El agua que originalmente se destina a regar las plantas para cuidarlas y proteger la ornamentación de la ciudad, tiene que ser desviada para cubrir las necesidades y abastecimiento de agua potable, que básicamente se da en poblaciones de la ciudad”, indicó a La Tercera Dante Iturrieta, director de Desarrollo Comunitario de la Municipalidad.
La medida busca proteger a la población más vulnerable, como niños y enfermos crónicos, y evitar el riesgo sanitario de consumir agua no potable.
Los afectados pertenecen a sectores como cerro Esperanza, San Roque, Cárcel, Mariposa, Ramaditas, Rocuant, La Cruz, San Juan de Dios y Playa Ancha.
Sin embargo, la entrega del vital líquido, que se realiza dos veces por semana con tres camiones aljibe y destinando 1.000 litros por familia, enfrenta problemas cuando se debe hacer frente a emergencias forestales e incendios.
“Cuando ocurren incendios perdemos agua para abastecer a estas personas, dado que en situación de emergencia necesitamos los camiones. De todas formas las personas comprenden que se trata de una urgencia”, comentó el jefe técnico del Departamento de Parques y Jardines del Municipio, Miguel Fuentes.
Para Fuentes significa un “tema humanitario. No estamos obligados a hacerlo, pero tenemos la misión. No se les puede echar porque significaría un resorte social muy fuerte. Entregamos el agua al menos para que mejoren su calidad de vida, porque la situación es precaria”
El funcionario municipal explicó que el agua es sacada de grifos municipales, bajo la supervisión de Esval.