Partidos políticos de Chile y Perú firman compromiso para respetar fallo de La Haya

Partidos políticos chilenos y peruanos firmaron un compromiso de respetar el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya sobre el límite marítimo que se espera conocer en las próximas semanas, en un gesto que se suma a múltiples señales de distensión lanzadas por ambos países.

En Santiago, el documento fue suscrito por los presidentes de 11 partidos políticos, entre los que están todos los que tienen representación parlamentaria y algunos otros minoritarios, con la presencia del embajador peruano, Carlos Pareja.

Entre los signatarios en Chile están los oficialistas UDI y Renovación Nacional, así como la Democracia Cristiana, el Partido Socialista, el Partido Radical y el Partido por la Democracia, integrantes de la Concertación. Tras la firma del acuerdo, sus dos principales promotores, el senador UDI Hernán Larraín y Carlos Ominami, entregaron el documento al canciller Alfredo Moreno.

En Perú, en cambio, no hubo ningún acto para escenificar esta firma. Según explicó Larraín, seis partidos de ese país ya han suscrito el documento y dos no lo han hecho aún “por problemas internos”, pero se espera que lo hagan en los próximos días.

Los partidos peruanos firmantes, entre los que no está el fujimorismo, son Acción Popular, el Partido Aprista, el Partido Nacionalista, el Partido Popular Cristiano, Perú Posible y Somos Perú.

En declaraciones a la prensa, el canciller Moreno reiteró que los dos países son “respetuosos del derecho internacional”, subrayó la “completa unidad respeto a esta posición” y consideró que este “es el espíritu que debe primar hacia adelante”.

“Hemos hecho todo lo que está a nuestro alcance para que podamos tener el ambiente que está reflejado en este documento”, destacó el ministro, que admitió que pese a ello “siempre hay personas que pueden tener una opinión negativa sobre un fallo”.

Según explicó Larraín, el texto señala la voluntad y el compromiso de los partidos políticos signatarios de aceptar y respetar el fallo e indica que la prioridad de ambos países es el desarrollo y que eso pasa por la integración y no por el conflicto.