El proyecto de ley que amplía el derecho a salas cuna presentado por el Ministerio del Trabajo se encuentra en la recta final de su redacción, donde el principal punto de conflicto es la forma de garantizar su financiamiento, donde La Moneda apunta a utilizar parte del seguro de cesantía que los empleadores pagan a sus trabajadores.
La fórmula propuesta busca un financiamiento a cargo del empleador, del equivalente del 1% del salario imponible del trabajador, a partir de una parte del seguro cesantía.
La Moneda explicó que esto no implicaría una cotización adicional, sino el uso de recursos destinados para el seguro de cesantía, por lo que se propondrá una reforma al sistema.
“En el proyecto de salas cuna, el financiamiento quedará con cargo al empleador, pero la idea es que, en paralelo, avance en el Congreso la reforma al seguro de cesantía y que cuando se publiquen, finalmente el fondo de salas cuna se pague con la cotización del seguro de cesantía“, señaló a La Tercera uno de los participantes en la redacción de la iniciativa.
Este 1% para ampliar las salas cuna irá a un fondo que será administrado por una entidad privada, que trabajará con la red de salas particulares y tendrán su propio estatuto.
El Gobierno señaló que la nueva fórmula, quien use la sala cuna será quien tenga la tuición o cuidado del hijo, dejando en claro que “es un sistema netamente privado. El Estado no pondrá un peso y una sociedad anónima privada, regulada, va a administrar los recursos que entreguen las empresas”.
