El desembarco: Los planes del PC para administrar su poder en la Nueva Mayoría

Si las elecciones parlamentarias del año 2009 son recordadas por el Partido Comunista como los comicios en que lograron vencer el sistema binominal, ganando 3 escaños en la Cámara de Diputados después de 37 años de ausencia, las elecciones de este año probablemente serán vista como la votación donde la hoz y el martillo fueron los grandes vencedores.

Según los cálculos electorales que maneja el propio partido, el PC podría doblar su número de representantes en la Cámara baja. Esto porque para estas elecciones presentan a 9 candidatos, y de ellos cinco se  han posicionado fuertemente en las encuestas.

Los cálculos optimistas dicen que, además de conseguir la reelección de Guillermo Teillier, Lautaro Carmona y Hugo Gutiérrez, la candidata a diputada por La Florida, Camila Vallejo tiene amplias opciones de ganar. A ella se suma Karol Cariola, la Secretaria General de las Juventudes Comunistas que es candidata en Recoleta e Independencia que triunfó holgadamente en las primarias legales y que es apoyada fuertemente por el alcalde de Recoleta Daniel Jadue. También está Daniel Núñez, quien podría dar la sorpresa en Coquimbo, y Cristián Cuevas, que pretende hacer lo mismo en Calama.

Para lograr este escenario, los dirigentes del PC tuvieron que negociar anticipadamente su participación en La Nueva Mayoría, lo que despertó críticas desde los sectores más radicalizados. Pese a eso, y a darle el apoyo presidencial a Michelle Bachelet antes de primera vuelta, el Partido Comunista se sentará a conversar sobre su ingreso formal al gobierno solo después del 17 de noviembre, con los resultados electorales en la mano.

Así lo explica el Secretario General de la colectividad, Lautaro Carmona,  quien afirma que el rol que tomarán en el gobierno “es una decisión que el PC va a tomar después de la elección presidencial. Eso es verdad absoluta y no una frase para salir del paso (…) Nosotros no hacemos las cosas con el único y exclusivo fin de tener cargos de gobierno, nos interesa mucho más que se garantice que el programa de gobierno se va a implementar”, dijo.

El rol del PC en la Nueva Mayoría

En el actual cuadro de la Nueva Mayoría, son 7 los partidos políticos que conforman la coalición, donde el conglomerado que está posicionado más a la izquierda es el Partido Comunista, en contraposición a la Democracia Cristiana, partido de centro que apuesta a un resultado parlamentario cercano al que consiguió el año pasado en la elección de concejales (15,6%), lo que le permitiría elegir entre 15 a 22 diputados, siendo que su bancada actual es de 19 diputados.

Con una agena más izquierdizada, la DC perdió el poder de veto que tuvo durante los gobiernos anteriores y que permitieron que no entraran en los programadas  de Ricardo Lagos y de la propia Bachelet en su primera candidatura temas como el aborto terapéutico y el matrimonio igualitario.

Para Carmona, quien va a la reelección por el distrito 5 de Copiapó, el tema de convivencia al interior de un eventual gobierno de La Nueva Mayoría no sería problema. “No tenemos ninguna dificultad con esos partidos incluyendo a la DC, donde postulamos cosas comunes pero también tenemos nuestras identidades que nos diferencian”, señala.

Además raya la cancha en materia programática: “En lo referido a temas de gobierno será la mano de la futura Presidenta la que pondrá los tonos y las intensidades a las ideas programáticas ya comprometidas; y en ese contexto con respecto y altura de miras habrá que intercambiar sobe los ángulos y matices que cada uno le aporte que pueden ser no coincidentes”.

PC vs DC

Desde el PC no desconocen las diferencias que han existido con la Democracia Cristiana, las que se manifestaron tempranamente, en la entrega de la propuesta programática de Bachelet, donde temas valóricos, como la despenalización del aborto, y de derechos humanos generaron incomodidad en sectores del partido falangista y fueron apoyados por el PC.

Por eso, otra actividad del PC agendada tras las elecciones presidenciales es un seminario que sostendrá junto al partido falangista, para enfrentar de mejor manera el eventual gobierno de Bachelet. En ese encuentro, ambas colectividades pretenden plasmar en un documento las reflexiones que se iniciaron en los talleres que realizaron a finales del año pasado y que fueron encabezadas por el ex diputado DC Eugenio Ortega.

Quizá por eso Carmona descarta de plano que al interior de la Nueva Mayoría se puedan formar dos bloques políticos, para diferenciarse de la DC. “No creo que se vaya a producir dos bloques, como 6 de izquierda y uno no de izquierda”, dijo.

En la misma línea, la Secretaria General de la Jota, Karol Cariola, señaló que “hoy la Democracia Cristiana tienen una tremenda diversidad en sus filas y las posiciones conservadoras incluso dentro de sus propias filas, están quedando atrás. Hoy vemos a militantes DC pronunciándose a favor del aborto terapéutico, del matrimonio homosexual y otros temas que quizá en otros tiempos la DC no respaldaba como partido”.

Para Daniel Núñez, miembro del Comité Central del PC y candidato a diputado por el distrito 8 de Coquimbo, el seminario de conversación que sostendrán con la DC “es un diálogo que busca transparentar nuestras posturas doctrinarias, por lo que no es un acuerdo de garantías o normas de convivencia para establecer ciertas bases de lo que puede ser una concepción democrática de las tareas del futuro gobierno”.

Núñez, quien fuera Secretario General de la Jota hasta el año 2001, habla con propiedad sobre el tema, ya que es compañero de lista con el DC Matías Walker. “La verdad es que hay diferencias históricas y también tenemos puntos de vista distintos en algunas temáticas, pero hemos logrado un trabajo en común armónico y coherente con la propuesta de Bachelet”.

Para Núñez, “es como las luchas contra la dictadura donde pudimos unirnos con DC en pos de un objetivo tan justo como sacar a Pinochet”.

En tanto, para el sociólogo y politólogo Manuel Antonio Garretón, la DC debería pararse “en una línea de centro izquierda que acepta que hoy en día son los principios de izquierda los mayoritarios. Y en eso la DC tiene un punto de vista que representar”.

Para el especialista tampoco existe una real posibilidad de que una porción de la DC se desprenda de la Nueva Mayoría y apoye a Fuerza Pública, el grupo del ex ministro Andrés Velasco, o a Sebastián Piñera una vez que abandone La Moneda.

“Si la DC se inclina hacia posiciones más de centro derecha como las de Velasco, no tiene nada que ganar, porque llegaría como socio menor” y añade que tampoco le convendría formar parte de un proyecto de una derecha más democrática y no tan neoliberal junto a Piñera porque “no tendría sentido para la DC pasarse a otra coalición y formar un sector aparte con un actor tan minoritario”.

La agenda PC al Congreso

Con el incremento de representantes del PC en la Cámara Baja, es de esperar que intente poner en agenda temáticas inherentes al partido, como los relacionados al mundo sindical y a los movimientos sociales.

Así lo explica Carmona, quien señala que su opción es “ser una fuerza que contribuya eficazmente a que se implemente el programa de gobierno de Bachelet, sobre todo en aquellos aspectos que cuestionan el modelo neoliberal. Esa es una conducta que ya se puede comprometer”.

Según Daniel Núñez, como bancada comunista en el Congreso “pretendemos respaldar las propuestas programáticas que está planteando Bachelet”, aunque añade “temas que debemos incorporar que es la modificación al código de aguas y asegurar el acceso de agua para el consumo humano y la agricultura que hoy está en crisis en la cuarta región”.

En la misma línea, Cariola señala que “en la Nueva mayoría nos hemos planteado se deben poner sobre la mesa las demandas de los movimiento sociales. Hay temas fundamentales para las transformaciones y cimentar el camino a cambios más profundos como el cambio de Constitución”.

Desde el interior del Comité Central del PC explican que, pese a que ha sido de manera informal -“porque nadie quiere empezar a celebrar antes de tiempo”-, sí han existido conversaciones para llevar una agenda común como bancada una vez que exista el desembarco comunista en el Congreso.

Así, se espera que debido a la experiencia adquirida durante dos años en la FECH, Camila Vallejo integre la Comisión de Educación, Deportes y Recreación, lugar donde podría encontrarse con la también ex dirigente estudiantil Karol Cariola, quien también apostaría a integrar la Comisión de Salud, ya que Cariola es titulada de obstetricia.

Otra comisión donde podría haber coincidencia de parlamentarios PC sería en la de Trabajo, donde ingresarían el dirigente del Cobre Cristián Cuevas – el que también apostaría por ingresar a la Comisión de Minería y Energía- , y Daniel Núñez, el que también integraría la Comisión de Recursos Hídricos, Desertificación y Sequía.

Asimismo, se especula que los actuales diputados PC continúen trabajando en las comisiones que integran en la actualidad, “aunque no es descartable que si son varios los que llegan al Congreso, haya una reubicación porque a nuestros diputados les tocó cubrir muchas comisiones porque eran muy pocos”.

La presión del movimiento social

Tanto para el Director del Centro de Estudios de la Realidad Contemporánea, CERC, Carlos Huneeus como para Manuel Antonio Garretón,  más que defenderse de los ataques desde el interior de la coalición, el Partido Comunista deberá enfrentar críticas del exterior, sobre todo del movimiento social.

Según Huneeus, “el PC tendrá más problemas con los movimientos sociales y el gobierno, y serán mucho menos que con la DC”.

Para el director de CERC, “el PC al incorporarse al conglomerado de gobierno, asume responsabilidades de gobierno y van a tener que apechugar ante la labor de un gobierno que se va a encontrar con expectativas muy grandes como lo que estamos viendo ahora”.

En la misma línea, Garretón señala que “hay una crítica muy dura hacia el PC desde sectores del movimiento social, básicamente el estudiantil, cuyo liderazgo no es del PC. En la Confech son estudiantes mucho más críticos y de izquierda que critica al PC a veces con un componente anticomunista importante que van a seguir criticando eso”.

Ante esto, Carmona pone paños fríos. “Es imposible imaginar que logremos los avances que necesita el país si no hay una dialéctica complementaria entre las propuestas políticas y el movimiento social y sus propuestas políticas. Jamás hemos visto una contradicción ni un antagonismo insalvable, sino por el contrario, entre la dimensión de las actividades en el plano político con la dimensión de las actividades en el plano social y sindical”, señaló

Según el diputado, “hay que tomar nota de quién dirige y saber entenderse con ellos y en cuanto represente la opinión del movimiento social y no de la persona en particular. No se puede excluir al movimiento social si uno quiere hacer política”.