Caso Caval: fiscal Toledo incautó tres cheques por $2.510 millones que pagó Silca a Caval
El persecutor realizó la diligencia tras la solicitud presentada por Silca impidiendo así concretar en su totalidad la venta de los terrenos en Machalí.
Por RedacciónCuando las empresas Caval acordó la venta de los terrenos de Machalí con Silca, una parte del pago consistía en dos propiedades y un cheque de dos mil millones como parte de los $9.500 millones en total.
Hasta la semana pasada, la empresa de propiedad en un 50% de Natalia Compagnon había recibido $7.000 millones, por lo que aún quedaba inscribir estos dos inmuebles y recibir dicho documento para concretar finalmente la compra.
Sin embargo, el jueves pasado la empresa de Hugo Silva, solicitó a la Fiscalía Regional de O’Higgins la incautación del cheque se encontraba en la notaría de René Benavente, antes de que el Conservador de Bienes Raíces inscribiera las propiedades a nombre de Caval, ya que dicha operación, además, permitiría a la empresa quedarse con los $2.000 millones.
Finalmente esta mañana el fiscal a cargo de la investigación, Luis Toledo, realizó la diligencia e incautó el documento de la notaría, impidiendo así concretar en su totalidad la venta de los terrenos ubicados en la Carretera del Cobre.
Al respecto de esto, Toledo precisó que fueron tres los cheques incautados:uno por $2.000 millones -que quedó en la notaría donde fue entregado en depósito- y otros dos que suman $510 millones los que quedaron “en manos del notario para que se cautele en ese lugar” y confirmó que con esto la empresa de Compagnon y Valero no podrá concretar la venta de los terrenos. Además, agregó que la investigación se separó en dos aristas, la del supuesto uso de información privilegiada y la querella por estafa presentada por Silca que quedó a cargo del fiscal de San Fernando, Javier von Bischoffshausen.
La semana pasada, los abogados de Silca presentaron una querella por estafa “contra los representantes de Caval y todos quienes resulten responsables” por considerar que Caval hizo uso de información privilegiada al realizar la venta sabiendo que el caso estallaría en la empresa y esto implicaría que no se llevara a cabo el cambio en el plano regulador de la zona, razón por la que se gestó la compra.
