El borrador de las propuestas de la mesa de diálogo de La Araucanía planteaba no sólo la petición de perdón de parte de la Presidenta Michelle Bachelet. Otra de las medidas sugeridas era el establecer cupos destinados a representantes de los pueblos originarios, para así favorecer tanto su integración, como para darles voz para que se pronuncien respecto de distintas materias que les competen a nivel legislativo.
La Segunda consultó a la presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, respecto de qué le parecía esta propuesta y la senadora manifestó que “con el sistema electoral que se cambió, que permite que se puedan integrar movimientos de partidos que son chicos, me parece innecesario generar cupos adicionales para específicamente pueblos indígenas. Si no, podemos caer que también necesitamos para otros grupos de distintas representaciones”.
En tanto, la senadora Ena von Baer, consultada por el tema, optó por recalcar que “es esencial que primero se entregue una señal muy fuerte de rechazo a la violencia como camino para poder lograr objetivos, un rechazo muy claro, porque tenemos que deslegitimar el uso de la violencia dentro de la democracia”.
Las propuestas de la mesa de diálogo, a juicio de la legisladora “tienen que ser miradas como un todo y para poder realmente traer paz a la región tienen que contar con un consenso político y social muy fuerte”.
