“Hemos acordado con el Ministerio que en el mes de marzo le darán suma urgencia al proyecto de ley, que era nuestro objetivo. Nuestra intención no era perjudicar a nuestros usuarios. De hecho, la idea de fondo es cuidar la ciudadanía”.
Con esas palabras el presidente de Confenataxi, Luis Campos, el gremio de los taxistas bajó el anuncio de paralización que ya había adelantado que realizarían, a raíz de su descontento por la falta de una ley que regule la existencia de servicios privados de transporte, como Uber y Cabify.
Campos agregó a Radio Bío-Bío que “el gremio ya no soporta más otro año la irregularidad y la piratería”, por lo que el gremio presentará una querella criminal por presunta evasión de impuestos.
El presidente de otro de los gremios de Confenatach, Luis Reyes, agregó que “el gremio está más fuerte que nunca”, para enfrentar la baja en un 40% de sus ingresos que significó la entrada de las aplicaciones“.
En esa misma línea hizo un llamado a denunciar los “malos elementos” entre los taxistas.
