El ministro de Justicia, Jaime Campos, contó que el titular de Justicia de Bolivia, Héctor Arce, se contactó con él para pedirle un favor especial.
La petición era que usara su cargo para interceder ante la justicia en favor de los nueve bolivianos detenidos en el norte de Chile, acusados de contrabando, robo y porte ilegal de armas en territorio nacional.
“A mí me llamó el ministro de Justicia de Bolivia, el ministro Arce, y me pidió que yo intercediese ante los tribunales chilenos para poner en libertad a estas nueve personas”, reveló Campos a Radio Cooperativa.
La respuesta del secretario de Estado fue tajante: “Yo le indiqué que en Chile existía separación de los poderes públicos y que nosotros, como Gobierno, no nos podemos inmiscuir en este tipo de materias”.
