Secciones
País

Llaman a marchar en protesta por fallo de la Suprema en caso de Nabila Rifo

La movilización está programada para este martes 18 de julio a las 19.00 horas en Plaza Italia.

La Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres llamó a protestar por el fallo de la Corte Suprema en el caso de Nabila Rifo. El máximo tribunal desestimó calificar de femicidio frustrado las agresiones de Mauricio Ortega, razón por la que se le rebajó la pena de cárcel a 18 años en vez de los 26 que se había decidido en un inicio.

“Afirmar que Mauricio Ortega no quería matar a Nabila Rifo, sólo muestra la impunidad y liviandad con que el sistema de justicia y sus operadores enfrentan el grave problema político y social que constituye la violencia que enfrentamos nosotras cotidianamente”, señalan desde la organización.

Lorena Astudillo, abogada y vocera de la Red Chilena sostuvo que “la justicia ciega de la Corte Suprema se sumó a la violencia vivida por Nabila y, al mismo tiempo, nos violentó a todas. Es por eso que llamamos a marchar: no nos quedaremos tranquilas mientras las leyes sigan sosteniéndose en prácticas machistas”.

La movilización está programada para este martes 18 de julio a las 19.00 horas en Plaza Italia y terminará en el Monumento a las Mujeres víctimas de la represión política en metro Los Héroes. En Curicó, el punto de encuentro será la plaza de Curicó y en Concepción, el frontis de los Tribunales de Justicia también a las siete de la tarde.

Notas relacionadas







Este no es otro mural

Este no es otro mural

El arte tiene un poder transformador que a veces olvidamos, porque nos conecta con el territorio, con los otros y con nosotros mismos. Y cuando eso ocurre en el espacio público, no estamos frente a una obra más: estamos frente a una señal poderosa del tipo de ciudad que queremos habitar.

Foto del Columnista Alejandra Valdés Alejandra Valdés



No ha lugar

No ha lugar

Chile tiene estadios gigantes y una constelación de recintos muy pequeños. Y entre medio, poco y nada. El vacío es tan grande que cada evento termina peleando por las mismas pocas canchas, los mismos domos, los mismos parques arrendables, como si estuviéramos en un país que recién empieza a recibir conciertos, no en uno que hace décadas presume un calendario internacional robusto.

Foto del Columnista Mauricio Jürgensen Mauricio Jürgensen