La “renuncia no voluntaria” del director general de Carabineros, Hermes Soto, mantiene en vilo a las autoridades políticas, dado que el Presidente envió al Congreso un decreto fundado para removerlo de su actual cargo, proceso que puede demorar hasta 15 días.
Al respecto, el senador José Miguel Insulza (PS) manifestó su apoyo a Soto en Radio ADN: “Nadie opina que, de la noche a la mañana, la crisis se va a resolver con la salida del general director, al cual estimo más una víctima que un responsable de toda esta situación”.
Su salida se debe a los últimos antecedentes que se conocieron en torno a la muerte de Camilo Catrillanca, quien murió de un disparo en la cabeza efectuado por policías del Gope. En ese entonces, Carabineros dijo que había habido un duro enfrentamiento cuando Catrillanca se cruzó en el camino. Pero los videos revelados por Ciper muestran que nunca hubo tal enfrentamiento.
“El gran problema de él es que sus subordinados le contaron cuentos en varias ocasiones y tal vez, si de algo pecó, fue de ingenuidad al creerlos, pero no creo que haya estado al tanto de ninguna de estas cosas”, agregó Insulza.
A juicio del senador, remover a Soto sería cortar el “hilo por lo más delgado” y que, para superar la crisis en Carabineros, es necesaria una reforma profunda. “Los problemas están al interior y ahí hay que resolverlos”, dijo.
