Airbnb lamentó la muerte de seis turistas brasileños, quienes resultaron intoxicados con la emanación de monóxido de carbono en un departamento de Santiago Centro que consiguieron a través de la aplicación.
En un comunicado, la plataforma afirmó que “estamos siguiendo de cerca la situación y trabajando con urgencia para brindar apoyo a las familias de los huéspedes durante este momento tan difícil“.
“La seguridad de huéspedes y anfitriones es nuestra prioridad“, expresó la compañía, añadiendo que “se han registrado más de 500 millones de llegadas de viajeros a espacios en Airbnb y los incidentes negativos son extremadamente raros“.
Luego de esto el texto agregó “incluso así trabajamos constantemente para mejorar la plataforma, nuestras políticas y nuestras medidas de protección porque incluso un accidente es demasiado“.
Sobre las responsabilidades, la aplicación señaló que cuenta con un programa de entrega de detectores de humo y monóxido de carbono para los usuarios que lo necesiten.
“Todos los anfitriones deben certificar que siguen las leyes y regulaciones locales (…) Si un huésped reserva un espacio donde el anfitrión aún no reportó tener detectores de humo o monóxido de carbono, la plataforma Airbnb indicará esto al huésped para que estén al tanto y puedan tomar las precauciones necesarias“, señaló.
Los fallecidos eran integrantes de una familia que habían llegado a Chile para celebrar el cumpleaños número 15 de su hija. Poco antes de la tragedia, una de las víctimas alcanzó a enviar mensajes a sus familiares en Brasil advirtiendo que tenían problemas de salud.
