En medio de la crisis económica y sanitaria por la pandemia del coronavirus, Venezuela ha incrementado el consumo de sangre de vaca como uno de los alimentos principales durante la cuarentena.
Frente al matadero municipal de San Cristóbal decenas de venezolanos esperan a diario que les llenen sus baldes, ya que muchos buscan qué comer al menor precio y la sangre es gratuita.
Según medios locales, el consumo de sangre de vaca se ha incrementado, lo que se ve reflejado en las largas filas afuera del matadero.
“Desde que comenzó la cuarentena, vengo a buscar sangre porque estoy parado en el trabajo. A uno le toca buscar comida como sea”, señaló Aleyair Romero, de 20 años, quien trabajaba hasta el 17 de marzo en un taller mecánico cuando empezó el aislamiento nacional implantado por Nicolás Maduro para frenar al coronavirus.
El joven que debido a la crisis económica del país y a las demoras en la llegada de cajas CLAP, que es un programa gubernamental que vende comida a precios subsidiados, lamentó la forma en que debe ingeniárselas para conseguir alimentos.
La preparación de la sangre de vaca incluye aliños y vegetales que se agregan en una receta similar a la preparación de la carne molida, pero solamente con el líquido.
Aunque la sangre se usa para hacer una tradicional sopa en los Andes venezolanos y en Colombia, pocos están felices de tener que alimentarse con sangre en lugar de carne, ya que esta última registra un valor de cinco dólares el kilo, aproximadamente dos veces un salario mínimo mensual.
A la gente “no la va a matar el virus, sino el hambre”, sentenció Moreno.
Actualmente y según las cifras oficiales de la Universidad John Hopkins, Venezuela registra 455 personas infectadas y 10 fallecidos a causa del coronavirus.