Un lamentable y dramático récord registró ayer Estados Unidos, luego que autoridades sanitarias informaran de 53.069 nuevos casos de coronavirus en las últimas 24 horas, elevando el total de casos confirmados a 2.732.639.
El balance también incrementó el número de muertos a 128.677, tras haber sumado 649 fallecidos en un día.
Ante la nueva ola de contagios de coronavirus, estados como California, Arizona, Colorado y Michigan anunciaron nuevas restricciones en espacios cerrados, así como el cierre de bares, gimnasios, piscinas y cines.
El estado de Florida registró solo el día de ayer más de 10.000 nuevos casos de coronavirus, por lo que el gobernador republicano Ron DeSantis, alineado con el presidente Donald Trump e impulsor de la apertura económica en plena ola creciente de casos, insistió en que el aumento obedece a más jóvenes infectados e hizo un llamado a los mayores de 65 años a estar alejados de las multitudes y minimizar el contacto con gente fuera de casa. Sin embargo, recalcó que la reapertura del comercio se mantiene intacta.
California is taking action in counties that are seeing the largest increases in #COVID19 to help slow the spread.https://t.co/Bh1VKRdigp
— Office of the Governor of California (@CAgovernor) July 2, 2020
En Texas se contabilizaron casi 8.000 nuevos casos desde el miércoles, lo que obligó al gobernador republicano Greg Abbott, aliado también del presidente Trump, a hacer obligatorio el uso de la mascarilla en los lugares públicos.
El aumento explosivo de casos se da previo a las celebraciones del 4 de julio, fecha marcada tradicionalmente por reuniones familiares y grandes eventos que generan aglomeraciones, lo que ha provocado cierto temor ante una propagación del virus.
Para celebrar la independencia de Estados Unidos, el presidente Donald Trump tiene previsto asistir hoy con su esposa Melania a los fuegos artificiales en el Monte Rushmore, una atracción turística de Dakota del Sur.
