El caso de Alejandro Gil, presidente del directorio de la Clínica Las Condes, quien se saltó el protocolo para recibir la tercera dosis de la vacuna contra el Covid-19, hizo que el Ministerio de Salud detallara que otras 10 personas también tuvieron una tercera inoculación, pero esta vez siguiendo la normativa sanitaria.
Según informó La Tercera, estas 10 personas, a nivel nacional, que tuvieron acceso a una tercera dosis de la vacuna Pfizer corresponden a pacientes trasplantados o inmunodeprimidos, quienes sufrieron una baja en la inmunidad.
Desde el Ministerio de Salud y el Programa Nacional de Inmunizaciones (PNI) evaluaron administrar una dosis de refuerzo a ciertos pacientes con condiciones que determinan inmunosupresión.
Esto, luego que el Centro de Prevención y Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) planteara que individuos con VIH u otras enfermedades que generan inmunosupresión o quienes reciben terapias inmunosupresores tienen mayor riesgo de contraer el virus.
Por su parte, desde el PNI indicaron que se registró una respuesta débil tras completar el programa de vacunación en receptores de trasplantes de órganos sólidos, por ejemplo.
Ante esta situación, la subsecretaria Paula Daza declaró que “en algunos casos, incluso, ha sido necesario pedir información complementaria, pues llega la orden médica, que la persona tiene diagnóstico de cáncer o está con tratamiento inmunosupresor, y se le pide exámenes o antecedentes complementarios”.
