Contraloría detecta irregularidades en gastos de agregados militares en el exterior
Los agregados militares en el extranjero utilizaron cerca de 2 millones de dólares del Presupuesto de la Nación para sus gastos entre 2019 y 2020, cometiendo varias anomalías.
Por Cristián Meza
La Contraloría General de la República le dio un plazo de 30 a 60 días al Ejército para subsanar estas irregularidades y conseguir la devolución de los montos mal asignados. AGENCIA UNO/ARCHIVO
La Contraloría General de la República detectó una serie de irregularidades en el uso de recursos y desorden administrativo en la rendición y ejecución presupuestaria de las agregadurías del Ejército en el exterior, entre enero de 2019 y diciembre de 2020.
Según consignó La Segunda, los agregados militares en el extranjero utilizaron cerca de 2 millones de dólares del Presupuesto de la Nación para sus gastos en dicho periodo, cometiendo varias anomalías.
Respecto a las catalogadas como desorden administrativo, se encontró la falta de conciliaciones bancarias, inexistencia de cuentas corrientes para la administración de recursos, la ausencia de rendiciones de cuentas, la existencia de documentos que puedan acreditar estas rendiciones y sus autorizaciones, el ingreso de rendiciones a la contabilidad del Ejército sin detalle.
A esto se suma el cálculo manual de viáticos y la no acreditación del tipo de cambio utilizado, así como documentos de gastos sin traducir.
Por su parte, se encontraron irregularidades en el uso de recursos fiscales, ya que se utilizaron en gastos vinculadas a vivienda, transporte, arriendo de vehículos, pago de deudas y la compra de una máquina contadora de billetes.
Así por ejemplo se rindieron pagos de gastos comunes de viviendas fiscales proveídas por el Estado por más de 18.200 dólares para su devolución, aún cuando el reglamento recalca que este tipo de gastos corren por cuenta del personal asignado a través de una asignación mensual de “costo de vida”.
Junto con ello, se destaca el caso de una agregaduría militar que usó 14 mil dólares para el “premio al mejor comandante”, sin recibir autorización para ello, el motivo o la identidad del ganador.
La Contraloría General de la República le dio un plazo de 30 a 60 días al Ejército para subsanar estas irregularidades y conseguir la devolución de los montos mal asignados.
