Juan Carlos García, ministro de Obras Públicas, salió al paso de los argumentos de la constructora Claro, Vicuña, Valenzuela (CVV) para solicitar la quiebra, donde además de responsabilizar a los coletazos de la pandemia, apuntó a la labor de la cartera.
Al respecto, el secretario de Estado dio a conocer una declaración pública donde aclaró que el MOP le entregó recientemente pagos por más de $8 mil millones a la empresa.
En esta línea, el ministro de Obras Públicas recordó que mantienen 10 contratos vigentes con la constructora, donde tres de ellas ya estaban próximas a entregarse, descartando cualquier rol en la quiebra de la firma.
“Quiero desmentir categóricamente que la situación de esta empresa se debe a incumplimientos por parte del Ministerio de Obras Públicas. En los últimos meses, se realizaron pagos por más de 8 mil millones de pesos, aún así Claro Vicuña mantuvo bajos niveles de rendimiento, incumpliendo con sus compromisos”, sostuvo el ministro García.
En cuanto a la situación de los trabajadores de la constructora, el MOP detalló que los funcionarios que se mantenían en obra eran 450 personas, las cuales no estaban recibiendo el pago de sus salarios.
“Hay empresas que en esta crisis se la han jugado por llegar a soluciones en conjunto con el MOP para terminar las obras. Sin embargo, lamentablemente, hay otros casos donde se intenta responsabilizar y hacer pagar al Estado por crisis globales como la pandemia o el alza de los materiales desconociendo su propia mala gestión”, argumentó el titular de Obras Públicas.
El ministro Juan Carlos García dejó en claro que “nuestra preocupación es retomar estas 10 obras a la brevedad y, para este propósito, ya estamos trabajando para ofrecer soluciones a todas las regiones afectadas por el abandono de obras de la empresa Claro Vicuña”.
