La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) declaró como admisible una demanda contra el Estado de Chile que fue presentada por la familia de Hernán Canales, el hombre que falleció tras ser atropellado por Martín Larraín, hijo del ex senador Carlos Larraín, en un hecho ocurrido en septiembre de 2013 en la Región del Maule.
Los cercanos a la víctima recurrieron al tribunal internacional luego que la Justicia absolviera a Larraín en un segundo juicio realizado en diciembre de 2014.
En la demanda, que fue respaldada por el abogado Gonzalo Bulnes, se denunció que Canales “falleció tras ser atropellado por el hijo de un político influyente y que en el proceso penal la cónyuge legal del señor Canales desistió de querellarse tras recibir un pago de parte del padre del acusado, quien sería finalmente absuelto“.
Con estos argumentos, la CIDH acogió la admisibilidad “en atención a estas consideraciones y tras examinar los elementos de hecho y de derecho expuestos por las partes, la Comisión estima que las alegaciones de la parte peticionaria no resultan manifiestamente infundadas y requieren un estudio de fondo”.
Así, se consideraron las presuntas vulneraciones a la familia de los artículos 8, sobre garantías judiciales; 24, de la igualdad ante la ley; y 25, respecto a la protección judicial, la obligación de respetar los derechos y el deber de adoptar disposiciones de derecho interno, consagrados en la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
El oficio solicitado por la CIDH
En septiembre 2020, la misma CIDH había solicitado al Estado de Chile para que respondiera sobre las razones que habría tenido el tribunal para absolver a Larraín. Un año antes, la entidad había solicitado los mismos antecedentes.
En aquella ocasión, el abogado Gonzalo Bulnes destacó que un posible avance en este proceso abriría la posibilidad de un nuevo juicio contra el hijo de Carlos Larraín, quien de acuerdo a su visión, debería ser imputado por homicidio por omisión.
