Veterinarios rechazan informe del Sernac que advierte grandes diferencias de precios en las prestaciones
Colmevet reaccionó frente al análisis que dio a conocer el Servicio Nacional del Consumidor respecto a los cobros por atenciones para las mascotas.
Por Luis Rivera
Diferencias de hasta 3.400% en los precios de las consultas veterinarias detectó un estudio del Sernac que ahora es rechazado por el Colegio Médico Veterinario de Chile (Colmevet) AGENCIA UNO
“Las mascotas son parte de muchas familias e incluso aumentaron su adopción en la pandemia para compañía. Por eso es importante que los consumidores dispongan de información adecuada para elegir la mejor opción al momento de contratar un servicio veterinario”.
Así justificó Andrés Herrera, director nacional del Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), el último estudio de precios respecto a las prestaciones veterinarias. De acuerdo al último Censo, ocho de cada 10 hogares tiene una mascota, por lo que el organismo se activó para constatar los precios de las consultas.
Diferencias de hasta 3.400% informó el Sernac respecto a este análisis realizado a 141 veterinarias pertenecientes a 35 comunas que fueron categorizadas en clínicas veterinarias, centro médico veterinaria, consulta médica particular y hospital veterinario.
En el Bosque, por poner algunos ejemplos, la clínica más barata cobra 1.000 pesos por atención, mientras que en Vitacura está la más costosa con $35.000. Sobre la implementación de un microchip para perros y gatos, en tanto, los precios pasaron de $7.000 a $60.000. Los valores por una vacuna antirrábica van desde los $6.000 hasta los $36.000.
La queja del Colegio Médico de Veterinarios
Respecto al estudio del Sernac que arrojó estos resultados, el Colegio Médico Veterinario de Chile (Colmevet) reaccionó para rechazarlos.
“El estudio del Sernac, el cual apoyamos en su etapa de investigación, expone una variación grotesca entre clínicas veterinarias por un mismo servicio. Sin embargo, no es capaz de mostrar el verdadero debate sobre Medicina Veterinaria en Chile”, afirma María José Ubilla, presidenta de la agrupación.
“Hay una falta de regulación, la que hemos denunciado y perseguido como Colmevet, pero donde no existe la voluntad de dar soluciones por parte de los gobiernos. En el Congreso llevamos cinco años esperando que se apruebe nuestra inclusión al Código Sanitario y, ahora, una entidad estatal como el Sernac sólo actúa por un titular de prensa”, reclamó la la máxima dirigenta del Colmevet.
“Estamos muy acostumbrados a que Fonasa estandarice prestaciones de salud, pero esto no ocurre en medicina veterinaria. Esa ausencia de estandarización incide en cómo se venden los servicios médicos veterinarios. El análisis por nombre del servicio ofertado es inútil, pues no existe un catálogo de prestaciones médico veterinarias. La relación de la salud humana, animal y ambiental deben ser considerada como pilar para la toma de decisiones y para la regulación, hoy dispersa de normas y leyes, que en gran medida son inaplicables por la falta de recursos económicos y humanos”, cerró.
