“Cajero de la droga”: operativo desmanteló casona tomada en Santiago centro
La casa que había sido tomada a su propietario se ubica en la calle Portugal, a pocos pasos de Avenida Matta.
Por Juan Pablo Ernst
"Yo no podía acceder a ella por años", relató el propietario de la casa, Joaquín Escobar. TWITTER.
Como el “cajero de la droga” era conocida por los vecinos de calle Portugal, casi llegando a Avenida Matta, la casona tomada y que fue desalojada la mañana del jueves por personal de la Municipalidad de Santiago y efectivos de Carabineros.
La decisión de desalojar el inmueble se adoptó debido a las numerosas denuncias efectuadas por vecinos del sector, no sólo por la venta de drogas que se realizaba en el lugar, principalmente pasta base, según se aseguró, sino también a los numerosos asaltos y la presencia de prostitución en las cercanías.
El allanamiento de la residencia corresponde a la tercera en la que se realiza un desalojo debido a su vinculación con el microtráfico de drogas, de las 85 viviendas que han sido tomadas y se emplean para dicho propósito, según sostuvo el director de prevención y seguridad comunitaria del municipio, Kevin Díaz.
“Esta es nuestra tercera casa recuperada en tres semanas. Esa es la operatividad que estamos buscando, en colaboración con la Prefectura Central, con la Cuarta Comisaría, con PDI, Fiscalía y la Delegación Presidencial“, precisó el funcionario municipal.
Microtráfico
“Este inmueble principalmente ha presentado una alta frecuencia de microtráfico, de ciertos delitos violentos, y adicionalmente, también incivilidades que ha causado un problema enorme a los vecinos que me acompañan”, añadió Díaz.
Durante el allanamiento y desalojo de la casa se halló en su interior a dos personas, pero se estima que en realidad alrededor de una veintena de ciudadanos extranjeros compartían el lugar. En el operativo fue detenido un individuo que tenía una orden de detención vigente.
“Pesadilla” del dueño de casona tomada
De acuerdo a lo manifestado por el dueño del inmueble, Joaquín Escobar, su pesadilla comenzó en 2017, cuando arrendó la casa de 200 metros cuadrados a una persona que la subarrendó y que falleció tiempo después.
“Yo no podía acceder a ella por años; cuando hemos intentado entrar, nos parábamos en la puerta y nos cerraban. Hace dos días estuve acá, y veía cómo la puerta se cerraba y toda transacción se hacía bajo la puerta”, detalló Escobar.
También aseguró que mantiene una deuda de 15 millones de pesos por los servicios de agua y luz del inmueble.
Según lo informado en el lugar, la policía había allanado varias veces la casa en los últimos meses, pero el inmueble seguía ocupado, pese a que se llevaban detenidos a sus moradores.
