Secciones
País

Leda Bergonzi en Chile: el caos que se vivió en Quinta Normal para ver a la “sanadora de Rosario”

Un centenar de personas acampó durante dos noches para presenciar la ceremonia encabezada por la argentina.

Tal como ocurrió en el Templo Votivo de Maipú, miles de personas se congregaron en la comuna de Quinta Normal, en la Región Metropolitana, para ver a Leda Bergonzi, también conocida como la “Sanadora de Rosario”.

Fue tal la expectación, que más de siete mil feligreses hicieron vigilia en la Gruta de Lourdes, a pocos pasos de la estación de Metro del mismo nombre, mientras que un centenar acampó durante dos noches para presenciar la ceremonia encabezada por la argentina.

En medio de la gran cantidad de adultos mayores, niños y personas en silla de ruedas y muletas, feligreses que llegaron desde Chillán, Concepción y otras ciudades de Chile, abarrotaron el lugar, haciendo compleja la entrada.

“Debido a la alta cantidad de fieles ya asistentes al lugar, como organización les queremos entregar la siguiente información. Sabemos que la espera es larga, pero les pedimos paciencia. Ayer Leda y su equipo estuvo hasta las 6:30 AM dando su bendición”, indicaron desde la organización del evento a través de sus redes sociales.

En tanto, el periodista de Tu Día, Rodrigo Pérez, señaló, en medio de caos en el ingreso que “lo más preocupante es que hay niños que no pueden observar porque la altura se los impide. Aquí están intentando pasar. (…) Están intentando separar, de alguna manera, a las personas que tienen números de los 300 a los 400, algo realmente imposible”.

Es muy peligroso, si la desesperación de la gente que está adelante se contagia a los de atrás, se puede generar una estampida. Es totalmente vulnerable. Si no están coordinados claramente es el riesgo que se corre”, agregó la conductora de Canal 13, Priscilla Vargas.

Notas relacionadas








Vuélveme a querer

Vuélveme a querer

El extraño caso de Cristian Castro es, finalmente, el de un artista que perdió el centro, vagó por los bordes y regresó sin pedir permiso. No volvió a través de un hit nuevo ni de una estrategia de marketing: lo hizo mediante algo más simple y más raro -una autenticidad torpe, luminosa e irresistible, respaldada por una carrera que, vista desde hoy, nunca dejó de importar.

Foto del Columnista Mauricio Jürgensen Mauricio Jürgensen