Roberto Garrido, fiscal de La Araucanía a cargo de investigar el homicidio de tres carabineros en Cañete, se desmarcó de las declaraciones realizadas por el delegado presidencial de Arauco, Humberto Toro.
Esto, luego que la autoridad gubernamental asegurara que “al menos seis personas” fueron parte del asesinato de los carabineros Misael Vidal, Sergio Arévalo y Carlos Cisterna.
El delegado presidencial indicó a radio Universo que, dado que el ataque contra los uniformados se habría realizado por los dos costados del vehículo que los transportaba y que se encontraban en un sitio de difícil acceso, “un mínimo de al menos seis personas participaron en la reducción de los tres carabineros”.
Ante estas afirmaciones, el persecutor, que lideró la reconstitución de escena del hecho en Cañete, expresó que “todavía no podemos hacer una afirmación de la cantidad de personas que participaron en la misma”.
“Lo que sí podemos afirmar es que se trata de una acción que evidentemente fue planificada”, agregó.
En esta línea, planteó que el ataque contra los uniformados “requirió la participación de más de una persona, evidentemente”.
Consultado sobre la reconstitución de escena del crimen de los tres carabineros, que se extendió por más de cinco horas, el fiscal Roberto Garrido explicó que “llevamos a cabo varias diligencias en lugares de interés para esta investigación”.
Garrido detalló que existen “por lo menos, dos lugares de interés; uno en el que se habría producido la muerte de los funcionarios de carabineros y, posteriormente, un segundo lugar donde son encontrados los cuerpos de las víctimas”.
