El Ministerio de Obras Públicas (MOP) y la concesionaria que administra el Aeropuerto Arturo Merino Benítez reaccionaron a la denuncia de Mario Kreutzberger quien advirtió problemas en las instalaciones del aeropuerto para personas en situación de discapacidad.
La ministra de Obras Públicas, Jéssica López, defendió que “aquí se cumple con ciertos estándares que están establecidos en los contratos”.
Sin embargo, aseguró que “vamos a pedir una revisión de eso” refiriéndose a los problemas de accesos y protocolares que tendría el aeropuerto.
“Las personas con alguna discapacidad o con dificultades de movilidad requieren, por cierto, apoyo para poder hacer uso apropiado de los servicios del aeropuerto. Esa es la obligación que tiene la sociedad concesionaria que lo opera, está dentro de sus obligaciones, está dentro del contrato y hay estándares que cumplir, así que vamos a pedir que se chequee eso”, acotó la secretaria de Estado ante el emplazamiento del fundador de la teletón.
Por su parte, la concesionaria Nuevo Pudahuel a cargo del aeropuerto se comprometió a establecer medidas para dar solución a estos problemas.
“Hemos incorporado valiosas recomendaciones de las aerolíneas, el Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis), el Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama) y la Fundación Teletón”, expresó la concesionaria a través de una declaración pública.
En esa línea, se dio a conocer que se llevará a cabo la renovación de 200 sillas de ruedas con una licitación de por medio para incluir a nuevos actores de asistencia permanente.
La denuncia de Kreutzberger
A través de una carta abierta publicada en El Mercurio, el animador relató que al llegar al aeropuerto se le otorgó una silla de ruedas en malas condiciones a la persona que lo acompañaba y acusó falta de accesos para personas con problemas de movilidad.
“Me duele decirlo, pero el Aeropuerto Arturo Merino Benítez de Santiago de Chile está ‘discapacitado’“, lamentó Kreutzberger en la carta, señalando que “mientras los aeropuertos se hacen cada vez más grandes, los servicios de apoyo para personas con discapacidad no han avanzado a la par”.
“Lo malo, para nosotros los pasajeros, es que las líneas áreas no se hacen responsables de este servicio, y al reclamar, señalan que es algo que corresponde a los encargados del terminal aéreo. El aeropuerto es propiedad del Estado de Chile, a través del Ministerio de Obras Públicas, y es operado por la Sociedad Concesionaria Nuevo Pudahuel. Creo entonces que es hora de que todos ellos, incluido el Ministerio de Salud, se sienten en una mesa y se hagan cargo del tema“, añadió.
Por último, Kreutzberger llamó a que el aeropuerto sea “accesible para todos” y afirmó que “los pasajeros con discapacidad y los mayores merecen un trato digno y eficiente“.