El empresario Wilson Verdugo quedó en prisión preventiva tras ser sindicado como el autor intelectual del asesinato de José Felipe Reyes Ossa, quien era conocido como el Rey de Meiggs.
La víctima fue asesinada el pasado 19 de junio en las afueras de su departamento en la comuna de Ñuñoa, donde tres sicarios lo interceptaron para propinarle múltiples disparos.
En este marco, la Fiscalía Regional Metropolitana Oriente le imputa los delitos de homicidio calificado, robo con intimidación y tenencia de municiones. Según los antecedentes que se expusieron en la audiencia de formalización, Wilson Verdugo se puso en contacto con un ciudadano extranjero (aún no identificado), a quien le ofreció $30 millones para encargar el crimen del Rey de Meiggs.
La trampa del sobre con dinero que planificó Wilson Verdugo
El fiscal Miguel Orellana detalló que “de manera paralela, coordinó con la víctima la entrega de un sobre con 9 millones de pesos en efectivo, lo que llevó hasta calle Quirihue de la comuna de Ñuñoa”. Además de cometer el homicidio, debían robarle el dinero que él mismo le entregaría.
Dicho sobre lo dejó en la conserjería del edificio en donde vivía Reyes, debido a que el empresario estaba de vacaciones en la Región de Valparaíso. No obstante, tras recibir la notificación que el dinero estaba en su domicilio, volvió a la RM. Lo anterior, para avisarle a Verdugo que ya tenía el sobre en sus manos.
De acuerdo a una de las teorías que maneja la Fiscalía es que Verdugo habría utilizado este pago no solo para informarle a los sicarios la ubicación exacta de Reyes, sino que también para hacer que el crimen pareciera un robo con homicidio.
Por otro lado, desde el Ministerio Público expusieron que el imputado proporcionó diversos detalles para la correcta identificación de la víctima, que incluyeron una foto, su domicilio en Ñuñoa y la hora y fecha estimadas de su salida.
Con esta información, los sicarios que fueron contratados por el extranjero no identificado, dieron con el Rey de Meiggs cuando arribó a su departamento en Ñuñoa. En paralelo, Reyes llamó al empresario para avisarle que ya tenía el dinero y luego salió de su domicilio, momento en el cual fue abordado por los sicarios, quienes se encuentran en prisión preventiva, a excepción de Alberto Mejías, quien fue liberado por error y continúa prófugo de la justicia.