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Los datos que reveló la Fiscalía sobre el arma que utilizó el padre que le disparó a su hijo de 2 años

La pena por el delito de parricidio frustrado, como el ocurrido en Temuco, llega hasta los 15 años y un día de cárcel.

En prisión preventiva quedó el padre que empleó un arma para dispararle a su hijo de 2 años en Temuco, tras la audiencia de formalización realizada este viernes en la capital de la Región de La Araucanía.

Mientras la defensa argumentó que se trató de un accidente, de acuerdo con lo expuesto por el Ministerio Público aquello no corresponde a la realidad, ya que el sujeto de 23 años portaba municiones adaptadas para el uso del revólver.

Según aseveró la defensa del imputado por parricidio frustrado, el individuo dijo que “la intención era convencer a la madre de la entrega del cuidado personal del niño“.

“La situación económica que aparentemente el imputado estaba sufriendo lo llevó a tomar esta decisión. Se ve un imputado que está afectado psicológicamente. Él expresó que jamás quiso quitarle la vida a su hijo“, planteó el abogado.

Para la Fiscalía, en tanto, los hechos indican que el sujeto disparó premeditadamente a la cabeza de su hijo, luego de la discusión que el hombre y la madre del pequeño mantuvieron al interior del domicilio.

De acuerdo con lo planteado por el fiscal de Temuco, Luis Arroyo, la mujer sostuvo que el imputado ya no quería seguir pagando la pensión de alimentos, tras lo que “extrae un arma de fuego, aparentemente un revólver, con el que apunta a la cabeza del niño“.

Pese a que ella se abalanzó sobre él para quitarle el arma, el sujeto logró separarla y tras apuntar directamente a la cabeza de de su hijo y le disparó, “provocándole una lesión de gravedad en el cráneo, un traumatismo“.

Los datos sobre el arma que empleó el padre que le disparó a su hijo en Temuco

Respecto del arma empleada por el imputado, el fiscal Arroyo manifestó que el sujeto dijo “haberla encontrado el día antes en el río, una cuestión irrelevante para la investigación”.

“Lo concreto es que él mantenía en su poder un revólver que de acuerdo con los peritajes que realizó la policía, es apto para el disparo que efectivamente fue utilizado“, complementó el persecutor.

Añadió que “la munición que mantenía en el interior y la que fue utilizada en perjuicio de su hijo, era una munición recortada, que corresponde a una pistola, y fue adaptada para ser utilizada por un revólver“, detalló.

Más tarde, explicó que “la pena por el delito de parricidio frustrado llega hasta los 15 años y un día de privación de libertad“.

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