Secciones
País

$1.700 millones involucrados: la respuesta del Minvu a Contraloría por desorden financiero

El Minvu se refirió a los recursos objetados por Contraloría y atribuyó las observaciones a estados financieros de 2021 o anteriores.

El Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) se pronunció sobre el documento de la Contraloría General de la República (CGR) en el que reveló desorden financiero en 73 entidades públicas, donde advirtieron más de $1.700 millones objetados asociados a la cartera.

De acuerdo al Consolidado de Resultados de Auditoría (CRA) del ente fiscalizador, que revisó los estados financieros de dichas entidades entre 2020 y 2024, se detectó que en todos los casos se emitió “abstención de opinión”, lo que implica que no se pudo confirmar la razonabilidad de las cifras que presentaron las instituciones que se fiscalizaron.

Respecto al Minvu, se objetaron 1.720.839.000 de pesos. En este marco, la cartera emitió un comunicado para explicar que “en el caso de los tres Servicios de Vivienda y Urbanización y el Parque Metropolitano de Santiago, los hallazgos corresponden a auditorías de estados financieros del año 2021 o anteriores”.

Minvu respondió por desorden financiero que detectó Contraloría

A lo que añadieron: “Se menciona en dicho informe que, los recursos objetados en la abstención de opinión alcanzan los $1.720.839.000 en caso de este organismo público. Por lo tanto, los informes han generado distintas medidas e instancias según corresponda”.

Por otra parte, desde el Ministerio de Vivienda sostuvieron que se comprometieron a “la entrega de mayores antecedentes para los organismos que así lo requieran. De esta manera, buscamos como institución llevar a cabo los procesos como corresponde y con la mayor transparencia como nos mandata la ley”.

De esta forma, el Minvu afirmó que están en contacto con Contraloría y se solicitó una reunión para aclarar los criterios y datos que arrojaron las recientes auditorías.

Notas relacionadas












Del fin de los pitutos a la pitutocracia

Del fin de los pitutos a la pitutocracia

Quizás el problema nunca fue el pituto en sí, sino quién lo ejercía. Porque al final del día, el Estado no se transformó en un espacio más transparente, más justo o más meritocrático. Solo cambió de manos. Y con ello, cambió también el tono: menos pudor, más autoindulgencia y la persistente convicción de que el poder, cuando es propio, siempre está justificado.

Foto del Columnista Bárbara Bayolo Bárbara Bayolo