DC niega responsabilidad en presunto financiamiento irregular de campañas del 2009
La falange acusó que los dichos del abanderado presidencial oficialista, Sebastián Sichel, y su equipo de campaña, buscan involucrar a toda la oposición en general.
Por Hernán Claro
El comunicado contó con el respaldo de toda la directiva de la DC, dirigida por Carmen Frei. AGENCIA UNO/ARCHIVO
A través de un comunicado, la directiva de la Democracia Cristiana (DC) liderada por Carmen Frei negó tener algún tipo de responsabilidad en el presunto financiamiento irregular de la campaña parlamentaria de Sebastián Sichel por la tienda en 2009.
Anteriormente, el coordinador del comando presidencial del candidato de Chile Podemos Más, Juan José Santa Cruz, acusó que por esos años la directiva de la falange, dirigida por el ex diputado Juan Carlos Latorre, habría “ido a buscar” a las empresas para recibir millonarios aportes, por lo que la gestión jamás fue avalada por “un candidato de 30 años -Sichel-“.
Eso sí, desde la DC descartaron las acusaciones e indicaron que las responsabilidades respecto al financiamiento electoral es “personal de cada candidato y nadie sensato puede creer que el representante de Chile Podemos +, no haya sabido quién lo financiaba en su candidatura del 2009”.
“Este reportaje plantea una responsabilidad propia del candidato, quien, para eludirla, intenta involucrar no solo a Democracia Cristiana, sino a la oposición en general. Mientras tanto, su propio sector, ya le exige que reconozca su error”, retrucaron.
La falange también se cuadró con el ex timonel de su partido y alegaron que Juan Carlos Latorre afirmó que “esas sumas fueron gestionadas derechamente por Sichel y su entorno”, por lo que “la intencionalidad de involucrarnos como partido, se debe a la desesperación de Chile Podemos + para no responder por su candidato y sus actos propios”.
Por último, amenazaron al candidato presidencial oficialista y su entorno con iniciar “acciones legales y penales” en contra de ellos para hacer frente a la grave acusación.
“El país necesita y exige un estándar mayor, donde sus máximos líderes y lideresas no estén secuestrados por el poder del dinero”, concluyeron desde la Democracia Cristiana.
