Máximo Pacheco, el empresario ex Mapu que tomará el control de Codelco
Pacheco fue ministro de Michelle Bachelet en la cartera de Energía. También estuvo en Codelco cuando se destapó el caso de Juan Pablo Dávila.
Por Hugo Infante
Máximo Pacheco fue designado por Gabriel Boric como presidente de Codelco. AGENCIA UNO/ARCHIVO.
Máximo Pacheco no será un inquilino desconocido de las oficinas de Huérfanos 1270, donde se encuentra el cuartel central de Codelco, la empresa estatal que domina el mercado del cobre en Chile y el mundo.
El militante del Partido Socialista y ex MAPU, fue designado en 1990 como vicepresidente ejecutivo de operaciones de Codelco y en menos de un año, tuvo que enfrentar uno de los escándalos financieros más grandes de la compañía estatal: el “Davilazo”, que le costó a la compañía más de 207 millones de dólares en 1994 (unos 347 millones en dinero actual).
Viraje al mundo privado y retorno a la política
Pacheco salió de la cuprífera para recalar en la multinacional neozelandeza Carter Holt Harvey (CHH), entonces propietaria del 30% de Copec. Pacheco siguió avanzando en la compañía y fue elegido para encabezar en América Latina International Paper (de propiedad de CHH), la mayor forestal mundo. Hasta 2013, había llegado a la presidencia de International Paper para Europa, Oriente Medio, África y Rusia.
Pacheco ha trabajado sus lazos con el empresariado chileno. Las confianzas son mutuas, lo que lo ha llevado a ejercer como directos de varias compañías influyentes en el país, como AFP Provida, Luchetti, Falabella y Banco de Chile.
En marzo de 2014, fue llamado por la presidenta Michelle Bachelet para que ejerciera como ministro de Energía. En la gestión de Pacheco, se sentaron las bases para que Chile se transforme en uno de los actores principales de la producción de energía solar en Latinoamérica.
Máximo Pacheco dejó el gobierno para sumarse como jefe de campaña de la precandidatura de su amigo Ricardo Lagos en 2016.
Medidores inteligentes
El ahora presidente de Codelco fue una de las voces críticas en la polémica de los medidores inteligentes, la cual obligaba a los hogares a instalar estos aparatos y pagar por ellos mediante un alza en las cuentas de luz, sin derecho a propiedad. Su sucesor en Energía, Andrés Rebolledo, fue uno de los impulsores de este proyecto, que heredó el segundo gobierno de Sebastián Piñera y que tuvo que suspender a medida que se conocían detalles de la implementación y de la millonaria oportunidad de negocios que la administración de Michelle Bachelet, junto a parlamentarios, había propiciado.
“Lo primero que quiero decir es que esta no es una discusión tecnológica, esta es, en mi opinión, una discusión de una política pública aberrante. Esto fue un golazo que le metieron las distribuidoras eléctricas al Estado, es una política contra el bien común y a favor de las distribuidoras que, con ello, están cometiendo un abuso inaceptable contra los hogares”, reclamó Pacheco contra su sucesor.
