Este viernes los representantes de los partidos del oficialismo, de Chile Vamos, de la Democracia Cristiana y del movimiento Amarillos por Chile avanzaron en un acuerdo para la continuidad del proceso constituyente, específicamente en la entidad que deberá resguardar el cumplimiento de las bases constitucionales previas a la redacción de la nueva Constitución.
El encuentro se concretó luego que la oposición acusara al presidente de Convergencia Social (CS), Diego Ibáñez, de supuestamente dejarlos plantados para una reunión, lo que fue descartado por el legislador del Frente Amplio (FA).
Superado este impasse, las colectividades volvieron a conversar y analizaron algunas de las propuestas sobre la entidad que ejercería como “árbitro” del cumplimiento de los llamados “bordes” definidos por los partidos.
Desde la izquierda y la centroizquierda se apostaba a la participación de la Corte Suprema como órgano garante, mientras que la centroderecha y derecha prefería que este rol lo tuviera el Congreso Nacional. Al final, las colectividades se definieron por otra alternativa, impulsando la creación de un órgano independiente para ejercer estas funciones.
Los avances en la negociación
El presidente del Senado, Álvaro Elizalde (PS), dio cuenta de este avance, manifestando que como primer acuerdo se definió la creación de una entidad ad hoc para arbitrar el proceso.
“En la próxima reunión, que se va a desarrollar la próxima semana, se van a recibir propuestas respecto de la composición de este órgano así como la forma de su designación o nombramiento”, expresó.
El legislador comentó que “estaba pendiente el tema del órgano encargado encargado del cumplimiento de estas bases y lo que se ha acordado es que sea un órgano especialmente creado al efecto, que debe velar porque se cumplan con las bases institucionales y no va a ser ni el Congreso Nacional, ni la Corte Suprema ni el Tribunal Constitucional”.
El presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Soto, destacó que en esta jornada también “se ha dado un paso significativo para ir cerrando el capítulo de las bases constitucionales que han sido consensuadas en las bilaterales y también presentadas al pleno de la mesa de conversación de las fuerzas políticas con representación parlamentaria”.
Por ahora, la discusión entre los distintos grupos políticos se centrará en las características de la posible nueva convención y la participación de los expertos.
