
La ex presidenta Michelle Bachelet se reunió durante este lunes con el mandatario Gabriel Boric para participar del acto oficial por el Día Internacional de los Derechos Humanos, que se realizó en el Centro Cultural Palacio de La Moneda.
La ex jefa de Estado fue recibida con un abrazo por el actual gobernante al ingreso del recinto cultural, en las afueras del Palacio de La Moneda.
Al interior de la actividad, la ex alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos reflexionó sobre el momento político y especialmente por la fragmentación, la que ha dificultado el alcance de acuerdos en materias claves.
“Vivimos tiempos de preocupante fragmentación. Frente a eso, no cabe la irresponsabilidad. Los acuerdos básicos son su mejor antídoto. Porque lo esencial es lo que clarifica el reencuentro entre demócratas”, manifestó.
En ese sentido, Bachelet planteó que los líderes deben actuar con “sobriedad y generosidad”. “La unidad se construye en torno a propósitos fundamentales. Dejemos las discusiones estériles y la estridencia en su lugar: la irrelevancia de las luchas de egos”, comentó.
La ex mandataria socialista también expresó su preocupación con ciertos tipos de liderazgos que han aparecido en los últimos años, los que a su juicio han implicado un retroceso en el avance de los derechos de la población más vulnerable.
“Nuestras deudas históricas no han concluido. Pero además enfrentamos un escenario preocupante de banalización de posiciones autoritarias y negacionistas. Se está dando cabida a miradas que han fracasado rotundamente y que se sostienen en la xenofobia y los discursos de odio”, señaló.
Guiño al debate constituyente
Las declaraciones de la ex presidenta Michelle Bachelet fueron interpretadas como un giño hacia el debate constituyente, que continuará durante este lunes en medio de un estancamiento en los acuerdos.
La creación de un órgano mixto y la designación de personas a través del Congreso mantiene distanciadas las posiciones de la centroizquierda con Chile Vamos. Desde el oficialismo alegaron por el rol de Amarillos, colectividad que formó una alianza con la centroderecha para reforzar sus posiciones.