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Carmen Gloria Aravena y rechazo a propuesta de Comisión por la Paz: “Parece un concurso de quién es más extremo y Chile Vamos está siguiendo esa ola republicana”

Tras su renuncia al Partido Republicano por apoyar el informe de la Comisión para la Paz y el Entendimiento, la senadora Carmen Gloria Aravena defiende su posición y cuestiona a los partidos de derecha —incluido a los candidatos presidenciales— por rechazar el documento incluso antes de que este fuese entregado. 

“Estoy triste”, repite Carmen Gloria Aravena. La sensación de la senadora se explica en las reacciones que ha generado la conclusión de la Comisión para la Paz y el Entendimiento, instancia que integró por más de dos años y que se centró en dar una propuesta para la resolución del conflicto instalado en la Macrozona Sur. 

Si bien el documento se hará público recién hoy martes luego de que se le entregue al presidente Gabriel Boric, los partidos de derecha ya adelantaron que rechazarán las propuestas que presente la comisión. Así lo confirmaron el Partido Republicano, el Partido Nacional Libertario y recientemente la UDI.

En conversación con EL DÍNAMO, la senadora que renunció a Republicanos por apoyar el documento critica al presidente de la UDI, Guillermo Ramírez, a su ex partido, y a todos quiénes cuestionan el documento “sin haberlo leído”.  

“Se acuerdan de La Araucanía, del Biobío, cada cuatro años para ir a sacar los votos a la gente cristiana, a la gente de derecha, sin pensar después cómo seguimos viviendo nosotros”, dice la legisladora.

En esa línea, Aravena espera “un pronunciamiento” de Evelyn Matthei y afirma que el Partido Republicano exhibió “desconocimiento” sobre el conflicto persistente en la zona.

Asimismo, lanza una dura crítica a los personeros de Chile Vamos que le quitaron el piso a Alfredo Moreno, presidente de la comisión, y que representó a la coalición de centro derecha: “Estas personas se disfrazan de piñeristas pero no están de acuerdo con una de las personas de mayor confianza del expresidente Piñera”, apunta.

—Pasados los días, ¿qué reflexión hace del impacto que ha tenido en lo personal haber respaldado el acuerdo?

—Cuando hace dos años el presidente me llamó a esta instancia para invitarme a participar, nunca me imaginé cómo iba a terminar todo esto, porque me pareció una idea muy interesante el juntar ocho personas de diferentes sectores políticos y experiencias y tratar de buscar una solución político-técnica a un problema que se arrastra por mucho tiempo y del que la ciudadanía desconocía tanto. Incluso nuestros mismos parlamentarios de la región no sabían que de alguna manera la Ley Indígena existe, que tiene una vigencia ya de 30 años, que la ley incorpora una deuda territorial producto de los títulos de merced y de despojo. Por lo tanto, la tarea no era saber qué pasaba, sino cómo podíamos ser capaces de dimensionar lo que implicaba la deuda actual y también el tiempo que nos podíamos dar en ir resolviendo este dimensionado económico en cuanto a valorizar esta deuda. Pero nunca me imaginé que iba a terminar renunciando a un partido, en el cual yo llevaba dos años.

—Sabiendo que el apoyo le iba a costar el cupo senatorial ¿qué la llevó a respaldar la propuesta?

Creo que el trabajo fue serio, fue responsable, muy técnico, y que las 5.000 personas que entrevistamos y las muchas personas que sufren en La Araucanía merecían que yo mantuviera una posición de apoyar lo que habíamos construido en conjunto, porque no estoy en desacuerdo con lo que escribimos. Creo que en función de lo que se debe, lo que dice la ley y los tratados internacionales que Chile ha firmado, era lo más razonable lo que estamos proponiendo. Lo otro hubiera sido, cobardemente, aunque estuviera de acuerdo, haber ido de candidata. Mi partido me amaría, pero yo estaría traicionando todos mis principios, mis valores y la gente con la que yo, como ingeniero agrónomo, he trabajado toda mi vida en la región. Eso es.

—¿Cambió su visión respecto al conflicto en su participación de la comisión?

—Fíjate que no tanto, yo creo que más bien reafirmé mis concepciones anticipadas que tenía. Aprendí muchísimo de la ley, eso es verdad. Pero no cambió nada mi opinión, yo sabía que había una deuda, porque trabajaba hace muchos años con las comunidades. Pero sí creo que cambió mi percepción respecto a la política. Voy a ser bien franca: por muchos años diferentes gobiernos, yo creo que se hicieron los lesos —y discúlpenme el lenguaje tan simple, pero es así—. O sea, es como no querer ver algo que estaba creciendo, que era una deuda que el Estado había comprometido.

Y en ese contexto nadie se hizo cargo, todos pidieron votos en función —incluida yo probablemente— de promesas que nunca se iban a cumplir, porque de una u otra manera, como está estructurada la ley y con los pocos recursos que hay, y la ineficiencia de la institucionalidad, esto no iba a cambiar de hoy para mañana. Y no va a cambiar si es que no cambia también la actitud de quienes toman decisiones en el país, que en este caso son los gobiernos y los parlamentarios. Porque cada vez que un parlamentario piense más en sus votantes que en lo que es mejor para el país, estamos súper complicados, porque es difícil opinar de algo que uno no ha leído.

“Hay desconocimiento del Partido Republicano

—¿Ve desconocimiento en la discusión que se ha dado en torno al informe de la comisión?

Sí, incluso hay parlamentarios de varios sectores que han dicho que no hay deuda. Y yo digo, ¿cómo un parlamentario no va a conocer la ley que rige a su región? Los parlamentarios de la región de La Araucanía tienen que ser personas expertas en la Ley Indígena, si en algunas comunas hay más del 50% de población indígena. En el caso de Cholchol, que es una comuna con 14.000 habitantes, el 80% son mapuches. Entonces, cuando un parlamentario dice una cosa así, a uno le dan ganas de taparse los ojos y los oídos, porque no entienden nada.

Yo no he cambiado, y no lo he hecho porque creo que el terrorismo que hoy día hay y el crimen organizado que impera se ha tratado de justificar por esta deuda, pero en la práctica, quienes participan de esos actos, no les interesa que el conflicto se termine, porque ya no tendrían cómo justificar los atentados y toda la violencia que han generado.

—Si su visión no ha cambiado ¿por qué el Partido Republicano hace dos años la eligió como comisionada y ahora no suscribe este acuerdo?

La verdad es que nunca me preguntaron de forma seria mi opinión. Yo comparto muchas cosas con el Partido Republicano. Pero no puedo perderme en que yo soy representante del partido, o lo era, y desentenderme de la persona que soy, que trabajaba en la región y se educó en la región. Nunca he hecho vida en otro lugar que no sea en La Araucanía. Entonces era difícil pensar que yo iba a estar en contra de una solución para el país y para mi región. Yo creo que ellos pensaron que yo iba a priorizar mi carrera política.

—¿Y qué explicación se le dio cuando se le pidió la renuncia?

La explicación que me han dado es que más allá de las soluciones, ellos dicen, “no era el momento, estamos en campaña, estamos en presidenciales”, y eso yo todo lo sé. Pero yo no podía prever que esto se iba a atrasar, porque la verdad es que hacer un catastro de tierra nos costó un año aproximadamente.

—¿Hay desconocimiento del Partido Republicano sobre las problemáticas que afectan a la región?

—Sí, yo creo que hay cierto desconocimiento del Partido Republicano y de otros partidos que también han dado opiniones, yo diría, con poco conocimiento de causa. Que yo lo entiendo porque es un tema muy técnico. Pero si se está hablando de un tema y uno quiere ser una opción presidencial, cualquiera de los candidatos que sea tiene que darse un tiempo de buscar un experto que le pueda explicar en detalle de qué se trata esto. Pero cuando además la propuesta ya esté entregada. Antes es muy raro que uno opine.

“Chile Vamos está siguiendo la ola republicana”

—Hoy día el presidente de la UDI, Guillermo Ramírez, notificó que su partido no iba a apoyar el informe, al igual que el Partido Republicano. ¿Por qué no ha hecho sentido esta propuesta si hubo un representante de todos los sectores políticos en la mesa y se apoyó de manera transversal? No unánime, pero sí transversal.

—Yo creo que es porque hoy día el Partido Republicano tiró el mantel, y eso hace que todos los partidos que están en competencia presidencial hagan lo mismo, sin mediar ninguna consecuencia. De alguna manera, la UDI quiere seguir el relato a los republicanos y libertarios. Entonces, como quienes son más extremos están en contra, entonces sí. Pero lo que no han sacado en su cuenta los que van (a la elección) por la región de La Araucanía, por el Biobío, por esas regiones, es que no todo el mundo es ignorante, que no todo el mundo es extremo y que hay mucha gente que espera que se solucione este tema, porque de lo contrario no se puede invertir en la región, no se puede desarrollar ningún negocio y esta situación es insostenible.

Y en concreto sobre su pregunta, es lamentable que Guillermo Ramírez, sin leer el documento, lo vaya a rechazar de antemano

—¿Le sorprende que Chile Vamos tome esta posición?

—Sí, me sorprende mucho, me sorprende mucho más que los republicanos, que era mi partido. Mi partido tenía una posición que yo respeto, pero que es bastante contraria a la mía de los últimos años. Pero no así Chile Vamos, que ha tenido apertura en temas muy delicados, como el tema de la reforma previsional, que yo personalmente creo que fue mala técnicamente, pero tenían acuerdos y todos la cumplieron y yo lo respeto. Pero en este caso, esto parece un concurso de quién es más extremo y Chile Vamos está siguiendo esa ola republicana, lo que habla muy mal de ellos.

—Es algo que ha venido de los candidatos presidenciales de la derecha, incluso.

—Es que de alguna manera pareciera que no hay una diferencia entre los candidatos tampoco. Y para quienes somos de la zona sur y que estamos afectados con esto, no nos da muchos espacios para poder decir: bueno, ¿quién es el que se va a sentar a trabajar seriamente esto? ¿Quieren que nos sigan quemando, que nos sigan destruyendo, que haya pobreza, que nadie quiera hacer caminos porque no es rentable? Se acuerdan de La Araucanía, del Biobío, cada cuatro años para ir a sacar los votos a la gente cristiana, a la gente de derecha, sin pensar después cómo seguimos viviendo nosotros.

—¿Le afecta a Matthei no respaldar esta propuesta?

—Yo quiero escuchar al señor Ramírez, Guillermo Ramírez, quiero escuchar a Republicanos, principalmente a Ruth Hurtado, que dijo que esto era octubrista y plurinacional, cuando no tiene nada de eso. Me gustaría escuchar mañana las propuestas que ellos tienen para solucionar el conflicto en La Araucanía y cómo van a cerrar el tema de la permanente apertura del compromiso con tierras que tiene el Estado de Chile, ¿O lo que están esperando es que haya una guerra civil en la región?

—¿Pero espera que Matthei se pronuncie?

También me gustaría que se pronunciara Evelyn Matthei. Creo que es lo mínimo que uno esperaría, habiendo trabajado dos años de forma voluntaria jueves y viernes, el haber escuchado 5.000 personas, entre ellos 80% indígenas, haber escuchado líderes de opinión, que se tomaran el tiempo de dar una lectura a algo antes de opinar. Yo creo que es una falta de respeto a las cuatro regiones de la Macrozona Sur y a nosotros también, por qué no decirlo. Entonces lo que uno termina piensa es que si esto se rechaza así como lo está anunciando el señor Ramírez, y probablemente el Chile Vamos también, y toda la derecha, la derecha no le está dando ninguna solución a los problemas en la región, en la Macrozona Sur, y que simplemente va a ir a pedir el voto para hablar del terrorismo.

“Es una falta de respeto a las cuatro regiones de la Macrozona Sur”

—¿Cómo se explica que Chile Vamos tome esta posición si ellos tenían un co-presidente en la comisión, que era Alfredo Moreno, que tuvo contacto con los partidos?

—Te juro que no entiendo, es como una ola de encontrar todo malo, y no tengo idea por qué. Alfredo Moreno fue exministro de Desarrollo Social, hizo una gran labor. Además fue canciller, fue una persona de confianza del expresidente Piñera. Y estas personas que se disfrazan de piñeristas no están de acuerdo con una de las personas de mayor confianza del expresidente Piñera. Entonces, de verdad no entiendo nada. Hay una incongruencia total.

—Aún no se presenta el documento final. ¿Usted tiene la expectativa que con la propuesta en mano, concreta, se pueda revertir este escenario de rechazo de la derecha?

—La verdad es que soy bien sincera y, con todo el cariño, porque hoy día estoy un poco triste, no puedo decir más. Porque haber hecho un sacrificio tan grande para que la gente opine sin haber leído algo es de una irresponsabilidad política tremenda. Yo no creo, no tengo mucha esperanza, la verdad.

Por lo menos, lo que yo he leído y escuchado es crítica, encontrar todo malo. Entonces, si tú vas con los lentes necesarios para encontrar todo malo, seguro vas a encontrar algo que puedes tergiversar, que puedes cambiar, que puedes malinterpretar. La cosa es ir a criticar y no a construir. Difícil que el país avance así.

—¿No hay una autocrítica de no haber socializado lo suficiente la propuesta antes con los partidos?

—Fue maravilloso no haberlo socializado, porque nosotros teníamos miedo que esto se utilizara políticamente para encontrarle todo malo y que todos opinaran de cosas que no sabían y al final nunca pudiéramos terminar el trabajo y jamás pudiéramos entregarle algo al presidente.

Y teníamos toda la razón. Porque alguien filtró el documento, que no sé quién es, y lo recibió Ruth Hurtado, secretaria general del partido Republicano. Y ella sale tirando el mantel, diciendo que es octubrista, que es plurinacional, que es volver a la Constituyente anterior. Eso pasó porque ella accedió a información privilegiada. Y la verdad es que no sé si ella no estudió o no entiende nada, o tenía un discurso preparado para tergiversar todo. Pero si esto hubiera sido público, habría sido una locura.

—¿Qué expectativas tiene ahora que se va a entregar el documento?

Yo voy a ir feliz a entregarlo, contenta con mi conciencia, pero como ciudadana, hoy día, que va a terminar su misión el 11 de marzo del 2026, si Dios me lo permite. Pero muy triste porque al final del día entiendo que da lo mismo lo que tú trabajes y lo mismo lo que tú presentes, porque al final es encontrar todo malo lo que hace otro y así se autodestruye el país y la esperanza para las generaciones que vienen.

—¿Usted va a seguir trabajando para que este acuerdo vea la luz?

—Yo creo que nosotros estamos haciendo todo lo posible. Pero no depende de nosotros. Yo hoy día soy una senadora que tiene un voto en el Senado, que va a hacer todo lo posible en sus comisiones, pero ya no soy candidata.

Aquí los candidatos a presidente, los candidatos parlamentarios, y quiénes encuentran todo malo, nos informen cuáles son sus propuestas para nosotros también estudiarlas y poder dar una opinión.

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