La Cámara de Diputados aprobó por 85 votos a favor, 33 en contra y 20 abstenciones, el proyecto que establece sanciones a los ciudadanos chilenos que no voten en las respectivas elecciones.
La iniciativa consta de un artículo único que enmienda la Ley 18.700 y establece que el ciudadano que no vote “será penado con multa a beneficio municipal de media a tres unidades tributarias mensuales”, excluyendo a los extranjeros avecindados con derecho a voto. Esto es, entre $34.461 y $206.769, aproximadamente.
La sanción no se aplicará si el incumplimiento se motivó por enfermedad, reposo por embarazo, parto y o puerperio. Tampoco en caso de ausencia del país o encontrarse el día de la elección o plebiscito en un lugar situado a más de doscientos kilómetros de aquél en que se encuentre inscrito. Igualmente, por otro impedimento grave debidamente comprobado ante el juez competente.
La oposición defendió la iniciativa, apuntando que ya existe una reforma constitucional que restituyó el voto obligatorio. De tal plano, se estimó que “la presente propuesta es del suyo lógica y necesaria para darle cuerpo a dicha disposición constitucional. Asimismo, se criticó la ausencia del Ejecutivo, su falta de patrocinio y la nula voluntad para darle urgencia a este debate”. Además, defendieron la procedencia del voto para extranjeros, apuntando en particular a los nacionalizados.
Cuestionamientos del oficialismo a las multas a chilenos
Por contrapartida, el diputado Jorge Brito (FA) declaró que “me parece que aumentar las penas para quienes no participen no va a sanar la relación de la ciudadanía con los políticos ni tampoco les va a salvar el otorgarles la posibilidad de voto a aquellos que ustedes consideran que, sin ser chilenos y chilenas, a ustedes los van a elegir para la elección de este año, porque lo que tenemos en mente es que esto sea rechazado y sea tratado como corresponde, fijando sin asimetrías y sin discriminaciones en contra de nuestros compatriotas que seamos únicas y exclusivamente las y los chilenos los que participemos de la elección de nuestra presidenta o presidente de la República”.
Una mirada similar tuvo el diputado Daniel Manouchehri (PS), quien acusó a la oposición de “transformar a Chile en Chilezuela. Quieren que el debate presidencial de Chile se trate de lo que pasa en una isla en el Caribe. Nosotros no queremos que nuestra política sea de arepa y ron. Queremos que sea con olor a vino tinto y empanada”.
“Si alguien quiere votar, que se nacionalice, así de simple. Esto no es xenofobia, esto es sentido común, esto es defender nuestra soberanía. Hoy a ellos se les cae la careta de patriotas, porque cuando les conviene cambian la patria por el cálculo”, disparó.