No son cercanos, pero en la bancada siempre tuvieron una relación de cordialidad y coordinación. De hecho, el vicepresidente de la Cámara, Eric Aedo, apoyó a Alberto Undurraga, presidente de la DC, cuando éste buscó ser el abanderado presidencial de la falange cuando otros trabajaron por bajar su candidatura.
Hoy, sin embargo, ambos están enfrentados en la interna al tener posiciones diametralmente opuestas en cuanto a la decisión presidencial que deberá tomar la Junta Nacional de la DC el 26 de este mes.
En dicha fecha, los consejeros nacionales, la directiva y los presidentes regionales se darán cita con el fin de despejar la incógnita sobre qué candidatura presidencial apoyará la falange.
Desde ya, está descartado respaldar a Evelyn Matthei, candidata de Chile Vamos, o a otra figura de la oposición.
En ese sentido, la oferta de presidenciables se reduce a; apoyar a Jeannette Jara (PC), abanderada de Unidad por Chile, respaldar al independiente Harold Mayne-Nicholls, o dar libertad de acción a la militancia.
A favor de la primera opción —y gestionando el apoyo político a esta— se encuentra Aedo, quien hoy se reunió en el Congreso en un almuerzo de camaradería con consejeros nacionales de la DC para plantearles que lo mejor para el partido es apoyar a Jara e integrar la lista parlamentaria que negocias el oficialismo.
A la cita llegaron los consejeros nacionales Guido Iturriaga, Luis Ruz y Dinka Tomicik; junto a Gloria Chidil, presidenta regional de Magallanes, y Pedro Concha, sexto vicepresidente de la DC.
Según relatan algunos de los presentes, Aedo ahondó en algo que ya ha dicho públicamente: no apoyar a Jara es desahuciar el partido.
El cálculo del vicepresidente de la Cámara Baja es que el no cuadrarse con Jara significa no integrar la lista parlamentaria del oficialismo. Esto, en consideración de que —tal como lo adelantó EL DÍNAMO— el oficialismo ha puesto como condición a la DC apoyar a la candidata presidencial para integrar la lista mayoritaria.
De lo contrario, la falange debería conformarse con una alianza acotada con la Federación Regionalista Verde (FREVS) y otro eventual partido descolgado de la lista unitaria. Este escenario, a juicio de Aedo, conllevaría el riesgo de que el partido no alcance el umbral de votos que exige el Servel para que subsista en el próximo ciclo parlamentario.
Las gestiones de Undurraga para evitar un nuevo quiebre
El problema de la fórmula Aedo es que, en caso de que el partido apoye a Jeannette Jara, se corre el riesgo de una nueva renuncia masiva de militantes.
Ya varios dirigentes de la falange han advertido que no apoyarían a una militante comunista aludiendo a la distancia ideológica entre la DC y el Partido Comunista.
Hace unas semanas, de hecho, el presidente regional metropolitano de la DC, Rodrigo Albornoz, advirtió a EL DÍNAMO que “el proceso de desmembramiento que vive el partido desde 2021 se puede acelerar si comete la equivocación de apoyar a Jeannette Jara”.
Otros, incluso, advierten que de darse este escenario podría renunciar hasta la mitad del partido.
Con la tarea de evitar un nuevo fraccionamiento, Undurraga ha comenzado a hacer sus propias gestiones. Desde su entorno aseguran que desde la semana pasada el timonel DC ha comenzado a sostener reuniones con consejeros y direcciones regionales de manera presencial y remota con tal de evitar que la junta nacional se decante por apoyar a la militante comunista.
A favor de la opción de Undurraga se han mostrado otros militantes destacados como el expresidente de la falange Juan Carlos Latorre, quien comenzó a buscar apoyo a un “voto político” para que en la junta nacional se vuelva a otorgar un mandato al timonel para encontrar un representante presidencial antes de la inscripción del 18 de agosto.
Esta opción, no obstante, se ve con reticencia en gran parte de la militancia ya que, indican voces de la tienda, “se vería como una acción desesperada y sin sustento”.
Con todo, de lado y lado advierten que la sensación al interior del partido es que existe un “empate virtual” en la junta y que todo se terminará dirimiendo ese mismo 26 de julio.
A raíz de eso, la opción de dar libertad de acción ha tomado peso al interior de la falange.
Así lo reconoció el vicepresidente del partido, Óscar Ramírez, en conversación con EL DÍNAMO: “Más que libertad de acción, hay algunos sectores que estamos acuñando el voto en conciencia. Un voto en conciencia en el cual la Democracia Cristiana ya fijó su domicilio político, el cuál dice relación con que somos un partido de centroizquierda, pero que nos prohibiría votar por los candidatos, ya sea de Chile Vamos o del Partido Republicano”.
El problema es que en el oficialismo advierten que, de dar libertad de acción, se complicaría la integración de la DC a la lista. Esto, ya que —a juicio de la alianza de Gobierno— no se entendería que un partido de la lista parlamentaria no apoye a la candidata presidencial del pacto.
