La inscripción del pacto parlamentario entre el Partido Republicano, el Partido Nacional Libertario y el Partido Social Cristiano ante el Servel confirmó algo que ya era sabido por toda la oposición: las derechas no tendrán lista única para competir en la elección de noviembre.
Con eso en mente desde hace semanas, Chile Vamos negocia a dos bandas; por un lado con Demócratas para presentar una lista en conjunto y, por otra, con el Partido Republicano para sellar pactos por omisión en las senatoriales binominales y distritos que elijan tres diputados, o por lo menos esa es la intención de la coalición de centro derecha.
Sin embargo, se ha hecho complejo llegar a un consenso entre las diferentes sensibilidades de la derecha. Sobre todo, pensando en una “arquitectura” en las listas que no merme las posibilidades de obtener mayoría ante la alianza de Gobierno que avanza en la lista única.
El primer problema que asoma es que el Partido de la Gente (PDG) y Amarillos por Chile presentarán sus propias listas, sin pacto parlamentario.
El partido liderado por Franco Parisi, según confirman fuentes de la directiva a EL DÍNAMO, presentará candidatos en los 28 distritos. Incluso, dicen en el PDG, el número de candidatos que están en la prenómina parlamentaria “se acerca bastante” a los 183 que permite presentar una lista.
En el Senado, el PDG tiene pretensiones principalmente en el norte. Y si bien éstas son acotadas —en el partido apuestan por obtener entre 5 y 10 diputados, y en el mejor de los casos un senador—, lo cierto es que por el sistema de arrastre que premia la listas grandes, la lista del PDG podría dividir votos en la oposición.
La situación es mirada con especial atención en Chile Vamos puesto que en el norte es donde los liderados por Parisi se hacen fuertes. Y es esa zona en la que se concentran los distritos pequeños (el 1 y 2) y las senatoriales binominales (Arica y Parinacota, y Atacama).
Algo similar sucede con Amarillos. A pesar de que el partido liderado por el diputado Andrés Jouannet decidió proclamar a Evelyn Matthei como candidata presidencial, no hubo disposición a incluirse en la lista de Chile Vamos. Y hasta la fecha, según confirman de Amarillos a EL DÍNAMO, esa definición no ha cambiado.
Eso sí, Amarillos a diferencia del PDG, no llevará una lista nacional, sino que concentrará sus esfuerzos en la zona centro y sur con la aspiración de conseguir los representantes suficientes para asegurar la legalidad.
La situación de Amarillos ha sido una de las más cuestionadas por parte del Partido Republicano. En las negociaciones con Chile Vamos, cuentan voces enteradas de estas, Arturo Squella ha reprochado a los dirigentes de la coalición conformada por Evópoli, RN y la UDI no haber logrado cuadrar a Amarillos mientras ellos lograron un pacto de la llamada derecha dura.
“La manera de lograr la mayor cantidad de escaños es precisamente conformando estas alianzas en función de la confianza. Y nosotros esperamos de que dentro de los próximos días Chile Vamos haga lo mismo con Demócrata y Amarillos. Ese era el compromiso. Nosotros, los partidos más de derecha, evidentemente cumplimos”, dijo Squella a la hora de inscribir el pacto con el PNL y el PSC en el Servel.
Se le complica a Chile Vamos los pactos por omisión y relación con Demócratas
Otro aspecto importante en la configuración de las listas es el acuerdo al que pueda llegar Chile Vamos y el Partido Republicano en cuanto a los pactos por omisión.
El panorama, en todo caso, no es muy auspicioso.
Son cuatro las regiones que cumplen las características para conceder un pacto por omisión —Arica y Parinacota, Tarapacá, Atacama y Aysén—. El problema es que sólo Chile Vamos tiene senadores incumbentes, por lo que para evitar el riesgo de que la izquierda doble a la derecha, tendrá que ser el conglomerado de centro derecha el que ceda sus escaños para dar paso al pacto liderado por José Antonio Kast y Johannes Kaiser.
De momento, la UDI tiene en su nómina a José Durana, senador Arica y Parinacota, y a Luz Ebensperger, senadora por Tarapacá. RN, por su parte, proclamó a Raphael Prohens para la reelección.
En este último distrito, el Partido Republicano planea inscribir a Sofía Cid (ex RN), actual diputada Distrito 4.
En Tarapacá, la carta de los republicanos es Renzo Trisotti, diputado elegido en el Distrito 2 en un cupo de la UDI. Arica sería la región en la que Republicanos no tendría pretensiones senatoriales, al igual que Aysén.
Esta última, sin embargo, genera fricción por el otra ala de la oposición con la que negocia Chile Vamos. Demócratas ya advirtió que para lograr el pacto parlamentario y dar el apoyo institucional a Evelyn Matthei debe darse el cupo a Miguel Ángel Calisto, pese a su desafuero.
Chile Vamos ha explicitado a Demócratas su incomodidad por llevar a Calisto que está siendo acusado por el CDE de fraude al fisco. Pese a esto, el partido liderado por Ximena Rincón no ha retrocedido en su intención de inscribir al diputado Calisto.