El presidente Gabriel Boric se refirió a los graves incidentes registrados en el Estadio Libertadores de América de Avellaneda, donde una batalla campal en las tribunas terminó con la cancelación del duelo de Copa Sudamericana entre la U e Independiente.
Los hechos dejaron un número indeterminado de hinchas azules heridos de diversa gravedad y cerca de 300 forofos chilenos detenidos por la policía trasandina, luego que se ordenara el desalojo de su tribuna.
Sin embargo, al menos una docena de seguidores de Universidad de Chile que no alcanzaron a dejar la galería fueron atacados por una turba de fanáticos locales, que los golpearon salvajemente, los despojaron de sus ropas e incluso lanzaron a uno de ellos desde la tribuna al vacío, mientras otros yacían inconscientes en las butacas, entre ellos un niño de 14 años.
Ante esta situación, el presidente Gabriel Boric indicó que “lo sucedido en Avellaneda entre las hinchadas de Independiente y Universidad de Chile está mal en demasiados sentidos, desde la violencia en las barras hasta la evidente irresponsabilidad en la organización. La justicia deberá determinar los responsables”.
A través de sus redes sociales, el jefe de Estado precisó que “ahora nuestra prioridad como Gobierno es conocer el estado de nuestros compatriotas que han sido agredidos, asegurar su atención médica inmediata y que a quienes están detenidos se les respeten sus garantías. Para ello estamos trabajando con embajada, consulado, Cancillería y Ministerio del Interior”.
El presidente Boric recalcó que encargó al embajador José Antonio Viera Gallo que “se dirija personalmente tanto a la Comisaría donde están detenidos los hinchas de la U como al Hospital donde se encuentran los heridos para garantizar la seguridad de nuestros compatriotas”.
“Y no, nada justifica un linchamiento. Nada”, sentenció el mandatario.