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Juan Manuel Santa Cruz, presidente de Evópoli: “La extrema derecha se ha atrincherado en sus ideas y eso solo resulta en estancamiento”

Santa Cruz, timonel de Evópoli habla de su candidatura al Distrito 9, defiende su gestión como negociador de la lista parlamentaria de Chile Vamos y apunta contra el ánimo de republicanos de “atrincherarse” en sus propias ideas. Además, comenta la polémica en que está envuelta la coalición de centro derecha que dice relación con la dictadura militar: “Lo que pasó hace 50 años no es relevante para esta elección”, dice en entrevista con EL DÍNAMO.

Juan Manuel Santa Cruz había intentado antes ser candidato al Parlamento. Era independiente, en ese entonces, y su deseo era competir en un cupo por el Distrito 20 —que incluye Concepción, donde transcurrió su infancia—, pero la zona estaba copada por los Van Rysselberghe, familia vinculada a la UDI que ha predominado en la región. 

Como no había espacio en su ciudad natal, conversó con los partidos de derecha para competir en Chillán cuando aún era parte del Biobío. Pero esa opción tampoco prosperó.

Ahora, ya varios años después de ese primer intento de ser candidato, y siendo presidente de Evópoli, Santa Cruz buscará ingresar a la Cámara de Diputados en uno de los distritos más competitivos del país: el 9, que abarca las comunas de Recoleta, Independencia, Quinta Normal, Cerro Navia, Huechuraba, entre otras. 

En la zona, además, competirá Daniel Jadue, uno de los líderes del PC, ex alcalde de Recoleta y acusado por delitos de corrupción. Esto, sin embargo, no fue el gatillador de la idea de presentarse en la zumba, dice el timonel Evópoli en entrevista con EL DÍNAMO, sino que la “representatividad” del distrito en los problemas sociales que atraviesa Chile. 

Santa Cruz, además, desmenuza la polémica de la cual Chile Vamos no ha logrado desmarcarse —la dictadura militar—, asegurando que “lo que pasó hace 50 años no es relevante para esta elección”. 

A la vez, apunta contra el proyecto encabezado por José Antonio Kast: “La extrema derecha se ha atrincherado en sus ideas y eso solo resulta en estancamiento”.

“Es lamentable que la izquierda lleve a una persona cuestionada por corrupción”

—¿Por qué decide entrar en la contienda electoral por un cupo en el Distrito 9? ¿Tiene que ver con que Daniel Jadue también irá a la elección en esa zona?

—Es lamentable, en mi opinión, que la izquierda esté llevando a una persona que está siendo cuestionada en la justicia por corrupción y mal uso de recursos públicos. Justamente, quienes postulan a un cargo de elección popular lo hacen para tomar decisiones sobre la ciudadanía. Si a ti te están cuestionando eso, que es lo más básico, me parece que hay un problema de fondo.

Pero a mí lo que me ocupa son las listas de espera, las personas que no tienen la posibilidad de salir de la casa de sus padres para tener una vivienda propia por lo difícil que es conseguir una casa o un trabajo. Ese tipo de cosas me mueven y por eso estoy en política. Por eso quiero ser candidato y voy a trabajar firmemente en el Congreso para buscar resultados a esos problemas.

—¿Y por qué específicamente en el Distrito 9?

—El Distrito 9 es neurálgico de la Región Metropolitana y de los problemas que vive Chile. Uno vive de primera fuente los problemas de migración —es uno de los distritos con mayor población migrante del país—, los problemas en salud, seguridad, trabajo y muchas otras materias. Me parece que es un lugar donde la política puede dar soluciones concretas.

—¿Usted tiene algún tipo de vinculación con la zona? 

—Como partido venimos trabajando en el distrito hace tiempo. Tuvimos a Sebastián Keitel como parlamentario en esa zona, una candidata a alcaldesa en Quinta Normal el año pasado. Además, trabajamos con Agustín Iglesias en Independencia y Max Luksic en Huechuraba, dos alcaldes nuevos. Tenemos un concejal también en la zona. Por lo tanto, tenemos un trabajo sobre el que yo sigo construyendo.

—¿Por qué decide dar este paso desde la presidencia del partido hacia la contienda electoral y eventualmente ocupar un escaño en la Cámara de Diputados?

—Hay algo en lo que creemos en Evópoli: en Chile todo el mundo debe tener las mismas oportunidades, independiente de dónde nació. La forma de materializar eso es a través de buenas políticas públicas que resuelvan los problemas de base en seguridad, salud y tantos otros. Eso ocurre en la discusión política, en el Congreso y en el Ejecutivo. Por lo tanto, es lo más natural que un presidente de partido tome la posta y quiera competir por un escaño para que su visión de país se pueda materializar.

“Fue una muy buena negociación para el partido”

—Como presidente del partido le tocó liderar las aspiraciones de Evópoli en la negociación parlamentaria. ¿Queda conforme con los cupos logrados tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado?

—Muy conforme. Nosotros como partido tenemos el 2,5% de representación parlamentaria, pero llevamos casi el 20% de los cupos disponibles (de la lista de Chile Vamos). Fue una muy buena negociación para el partido. El 60% de nuestros candidatos son militantes del partido, es decir, una mayoría, y nos preocupamos de buscar personas que representaran una derecha moderna y seria en la forma de hacer política pública. Para eso tenemos un trabajo de formación interno fuerte, tanto con los militantes como con los independientes que van con nosotros.

—Se ha conversado que a algunos sectores no les gustó que candidatos vinieran del mundo del espectáculo que no tienen vinculación con la política. ¿Ha recibido esas críticas?

—Por supuesto, estas son conversaciones que tenemos muy abiertamente en la interna. No hay ningún problema en dialogar sobre este tipo de cosas. Lo que estuvo a la base de la negociación del partido fue buscar personas que, junto con representar una derecha moderna, tuvieran un profundo compromiso social. En ese sentido, independiente de la trayectoria vital que tiene cada uno —que es muy disímil—, hay personas que vienen del mundo del espectáculo y personas con posgrados en política pública en Estados Unidos. Creemos que esa diversidad es un valor y no un problema. Chile es diverso y, en la medida que sean personas con compromiso social alineadas con nuestro ideario político, no hay ningún problema en trabajar juntos.

—Una crítica que hacen expertos es que el nivel del Congreso ha bajado, que las personas no legislan como deberían debido a que no tienen vinculación seria con la política. También está el tema del discolaje en el Congreso. ¿Esos factores no fueron considerados cuando eligieron los nombres?

—Claro que lo consideramos y por eso con todos estamos trabajando en un plan de formación que permite que el cuerpo completo de candidatos siga el liderazgo político de Evópoli. Ahora, lo que tú dices responde más bien a las reglas del juego que hay hoy día. Antes ocurría menos porque teníamos otras reglas, con el sistema binominal versus el sistema proporcional que tenemos hoy.

Por eso Evópoli ha sido tan insistente en que requerimos una reforma al sistema político que reduzca el descuelgue, el transfuguismo y la fragmentación del sistema político. Esos tres elementos hacen que el Congreso sea poco efectivo en conseguir acuerdos. Y solo los buenos acuerdos permiten resolver los problemas de los chilenos. Cuando no hay acuerdos, tampoco se resuelven los problemas.

“Felipe Kast va a seguir muy activo como militante del partido”

—La bancada Evópoli ha ido perdiendo figuras en la Cámara y el Senado alguna manera uno podría tender a pensar que arriesgan su legalidad o su vigencia. ¿No tiene que ver eso con la elección de estas figuras que son bien conocidas del mundo del espectáculo?

—Nosotros como partido nunca nos hemos confundido en esto. Por lo mismo, hemos apoyado la reforma al sistema político que está en discusión en el Congreso, que apunta a elevar los umbrales para la supervivencia de los partidos, lo que nos afecta directamente. Pero en Evópoli siempre hemos sido claros: Chile debe estar primero, no nuestro interés partidario. Hemos actuado acorde a eso y lo seguiremos haciendo.

Respecto a la elección de candidatos, como te expliqué antes, lo que estuvo a la base fue buscar personas que representaran una derecha moderna con profundo compromiso social. Esa diversidad de trayectorias —ya sean del mundo del espectáculo o académicos con posgrados en política pública— es un valor. Chile es diverso y, en la medida que sean personas alineadas con nuestro ideario político, no hay problema en trabajar juntos.

—¿Qué pasó con Felipe Kast? Una semana antes de la inscripción aparecía en el listado y finalmente se baja.

—Estamos muy agradecidos de la labor que hizo el senador Felipe Kast. Hay muchas leyes que se tramitaron gracias a su rol en el Senado, por ejemplo en seguridad, cuando presidió la Comisión de Seguridad. Desde la ley de robo de madera hasta la ley Naím Retamal, que le da más atribuciones a Carabineros. Es una persona muy querida dentro del partido y entendemos su decisión personal de no continuar en el Congreso. Pero él no se sale de la política —todo lo contrario—, va a seguir muy activo como militante del partido.

—Pero en la Araucanía Evópoli eligió dos senadores en la elección de 2017 ¿Por qué no presentaron candidatos a esa zona?

Creemos que eso da espacio para que nuevos rostros puedan emerger. El foco nuestro en esta negociación parlamentaria lo pusimos en la Cámara de Diputados, porque creemos que ahí teníamos que fortalecer nuestro músculo como partido.

—En la Cámara van los hermanos de Felipe Kast. ¿Esa elección se toma por el apellido?

—Ambos candidatos, tanto Bárbara como Tomás, primero son fundadores del partido, segundo tienen una larga trayectoria dentro del partido y en política también. Por lo mismo, tienen mérito propio para ser candidatos por su cuenta. Eso es lo que nosotros recogemos y valoramos su disposición a competir, porque nadie tiene la carrera ganada independiente de dónde venga.

—En esta negociación se incluyó a Demócratas en la lista. ¿Cómo convive Evópoli con otro partido que representa algo similar?

—En momentos donde conseguir acuerdos es difícil, a nosotros nos llena de alegría tener un pacto parlamentario con un partido que no pertenecía a la coalición y que en algún momento tuvo visiones políticas distintas a las nuestras. Este es un pacto electoral que también responde a un apoyo a un futuro gobierno de Evelyn Matthei. Eso nos parece muy valioso.

Como decía antes, resolver los problemas de los chilenos pasa por poder tener buenos acuerdos. Por lo tanto, esto es parte de lo que creemos: poder tener acuerdos con alguien más que nosotros mismos.

—Hablando de la candidatura de Evelyn Matthei. Las encuestas la han mostrado estancada en el 12-15% hace semanas. ¿En qué momento se van a empezar a preocupar por esa tendencia?

—El mejor dato de las encuestas es que si miras hace cuatro años, en esta misma fecha —última semana de agosto—, quien iba en cuarto lugar terminó en primer lugar en noviembre. Ese es el mejor ejemplo de que las cosas cambian de forma muy rápida y todavía nos quedan tres meses de campaña previos a la elección.

¿Dónde hay que poner el foco? No en la encuesta. El foco tiene que estar en cómo nos hacemos cargo de los problemas que tienen los chilenos hoy día. Justamente hace un rato estaba Evelyn Matthei anunciando el plan de gobierno para generar un millón de trabajos, en el contexto de un gobierno que nos deja como legado la creación de solo 140 puestos de trabajo en un año. Es algo insoportable.

El foco está puesto en las propuestas y esperamos que la ciudadanía lo reconozca, no solo por las buenas propuestas, sino porque Chile Vamos puede dar credenciales de haber gobernado antes y tiene la experiencia de cómo resolver los problemas.

“La extrema derecha se ha atrincherado en sus ideas”

—La propuesta del millón de empleos también la ha hecho José Antonio Kast. ¿Usted cree que hay gran diferencia entre Matthei y Kast en gobernabilidad?

—Por supuesto. Matthei ya hizo eso, ya generó un millón de empleos cuando fue ministra del Trabajo. En las otras candidaturas no vemos esa experiencia. Lo segundo es que junto con la experiencia hay un tema de disposición como proyecto político. En el proyecto que lidera Evelyn Matthei, la base está en buscar buenos acuerdos que permitan resolver los problemas, aun con quienes piensan distinto.

—¿Y Kast no lo tiene?

—Hemos visto que su forma de hacer política no ha sido así. La extrema dereatrincherado en sus ideas y no han estado disponibles para ceder. Eso solo resulta en estancamiento. Cuando te atrincheras en tu idea y no dialogas, no cedes, no negocias con otro, entonces nada pasa, te estancas.

—Kast es quien mejor está proyectado para la segunda vuelta. ¿Ha variado su postura respecto a un posible apoyo a José Antonio de cara a la segunda vuelta?

—Nosotros siempre lo hemos dicho: toda nuestra energía está puesta en que Evelyn Matthei sea la próxima presidenta de Chile. En un escenario como el que usted describe, no nos vamos a equivocar y vamos a votar por la alternativa democrática. Eso ya lo hicimos hace cuatro años. Y tercero, en la base de Evópoli siempre ha estado el ánimo de contribuir por Chile. Cuando se pueden realizar buenos acuerdos y hay buenas leyes en el Congreso, independiente de quién las esté proponiendo, nosotros vamos a estar disponibles.

—¿Evópoli no participaría en un gobierno de Kast?

—No nos ponemos en supuestos, en esa situación hipotética. Estamos trabajando para Evelyn Matthei. Si tenemos que tomar una decisión así, hay que pasar por el Consejo General del Partido, el órgano superior que tiene 100 militantes de Arica a Punta Arenas. Hace cuatro años, cuando discutimos frente a los candidatos Boric y Kast, se optó por apoyar a Kast y no ser parte del gobierno. Este año tendremos que ver qué ocurre, pero nuestra apuesta es que sea Matthei quien esté en segunda vuelta.

“El foco tiene que estar en el futuro”

—La semana pasada Juan Sutil dio una declaración controvertida respecto al golpe de Estado, algo que ya había pasado con la misma candidata. ¿Por qué la campaña termina entrampada siempre en lo mismo?

—Tenemos claro que lo que nos estamos jugando en la elección de noviembre tiene que ver con lo que va a pasar hacia adelante, con los temas de futuro y la angustia de muchos chilenos hoy día. Cómo pueden volver a creer en un gobierno que les dé esperanza de que esos problemas se puedan resolver. Por lo tanto, ahí tiene que estar el eje de futuro. Lo que pasó hace 50 años no es relevante para esta elección.

—¿Usted no cree que ese tema es algo no resuelto en Chile Vamos?

—Pienso que todos en Chile Vamos han tenido declaraciones extensas en distintos momentos que muestran el compromiso que tenemos con la democracia hoy día y siempre. Nos llama la atención que haya otras candidaturas que relativizan eso en situaciones que están ocurriendo hoy día —no hace 50 años—, en regímenes como Venezuela, Corea del Norte o Cuba. Que haya candidaturas que defiendan esos regímenes me sorprende mucho.

—¿Qué tanto afecta a la campaña ver personas que están bajándose del barco, como Kuzanovic o Carlos Larraín?

—Que algunas personas tomen una definición distinta es una definición individual que no afecta a los colectivos, en particular a la coalición de Chile Vamos. Yo veo más personas sumándose a esta campaña que restándose. Usted me mencionó algunos nombres, pero tenemos a Demócratas, que es un partido completo que se sumó a esta coalición, y Amarillos por Chile, que también se sumó a apoyar a Evelyn Matthei. Son centenares de nombres, algunos muy reputados con gran trayectoria en política pública, que valoramos y agradecemos. Me quedo con los que se están sumando y no con los pocos que se han bajado.

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