“Ninguna elección está ganada —ni perdida— hasta el mismo día de la votación”. Esa es la frase que se repite en el comando de Evelyn Matthei a tres semanas de la presidencial.
Y es que a pesar de que las encuestas y el clima electoral no favorecen a la abanderada de Chile Vamos, Demócratas y Amarillos por Chile, en la coalición de centro derecha no pierden la esperanza de que Matthei sea la carta de oposición que pase a segunda vuelta.
Los sondeos de opinión, hasta la cuarta semana de octubre, indican que Matthei está más cerca de Johannes Kaiser (Partido Nacional Libertario) que de José Antonio Kast, quien ya se ve en la segunda vuelta. De hecho, el republicano lanzó una nueva estrategia de despliegue en redes que apunta a ganar la primera vuelta al igual que en 2021.
Sin embargo, la vista del comando de Matthei, principalmente de Juan Antonio Coloma y Juan Sutil, los estrategas de la campaña, no está puesta en los votos de Kast o Kaiser que, a ojos de los dirigentes, ya están definidos. Sino, que en la masa votos que aún no decide su opción de cara a la primera vuelta.
En Chile Vamos aseguran que las encuestas están subestimando el voto indeciso y el llamado “voto silencioso” que puede convocar Matthei. Por lo mismo, la línea argumentativa que se va a reforzar estas tres semanas que quedan de campaña será que sólo la candidata de su coalición puede vencer a Jeannette Jara en segunda vuelta.
¿En qué se basa la idea? Según dicen allegados a Matthei, hay un dato de las encuestas que se está obviando: la abanderada de la centro derecha es quién tiene menor rechazo entre los votantes. Por el contrario, Kast y Kaiser exhiben un amplio rechazo de quiénes no son votantes habituales de la derecha.
En ese sentido, dirigentes de Chile Vamos remarcan que, de pasar a segunda vuelta Jara —algo que se da por hecho—, sólo Matthei podría asegurar un triunfo ante la opción de continuidad del actual Gobierno de Gabriel Boric.
Fue la misma Matthei quien deslizó esta idea al decir que los emplazamientos de Boric a Kast se deben a que el Gobierno cree que es más fácil derrotar al republicano en segunda vuelta.
“El presidente quiere que pase Kast a segunda vuelta (…) Lo único que no quieren es que yo pase a segunda vuelta, porque saben que yo le gano a Jara sí o sí”, sostuvo Matthei en entrevista con radio Biobío.
Lo mismo planteó el senador y coordinador del equipo político de Matthei, Juan Antonio Coloma (UDI). En entrevista con EL DÍNAMO, el dirigente gremialista señaló que “ya casi un hecho que Jara va a pasar a segunda vuelta, el eje de discusión pasa a ser quién tiene más posibilidades de ganarle y ahí Evelyn Matthei tiene una ventaja importante”.
El voto útil y el apoyo de los ex concertacionistas
Esa línea argumentativa, prevén en el comando, es capaz de penetrar en sectores de derecha que hoy estarían inclinados a votar por Kast. Pero a la par, la campaña de Matthei también ha procurado expandir su alcance al mundo de la centro izquierda que votó por los primeros gobiernos de la ex Concertación.
Sumado a los respaldos que expresaron Pablo Piñera y José de Gregorio la semana pasada en Revista D, esta semana 100 ex dirigentes de la extinta coalición de centro izquierda firmaron una carta de respaldo a Matthei, profundizando los descuelgues de ese mundo respecto a la candidatura de Jeannette Jara.
Lo que hay detrás de esa línea de apoyos es que, a ojos del comando, también se podría dar un voto útil no sólo para vencer a Jara, sino que también para derrotar a Kast.
La evaluación es que existe un electorado mesurado que podría votar por Matthei para impedirle el paso a Kast a segunda vuelta. O, desde otra perspectiva, votantes de Matthei que no marcarían su sufragio a favor de Kast en segunda vuelta.
—¿Hay gente de Chile Vamos que no votaría por Kast en segunda vuelta?
—No pienso en Chile Vamos, pienso en gente más independiente, gente que incluso fue militante de gobiernos de centroizquierda, que va a tener que tomar esa decisión. No estoy pensando en Chile Vamos, estoy pensando en las personas que van a ser decisivas en esta segunda vuelta y que van más allá de los partidos—, sostuvo Coloma.