Maite Orsini compartió sus propias conclusiones luego de que el Frente Amplio (FA) fuera derrotado en el distrito 9 (Cerro Navia, Conchalí, Huechuraba, Independencia, Lo Prado, Quinta Normal, Recoleta, Renca), el cual representa y por el que no pudo postular en estas elecciones.
Por decisión de la directiva de la colectividad, lo que fue respaldado por el comité central, la diputada no pudo optar a la reelección a modo de castigo luego de revelarse las gestiones que realizó a favor de su entonces pareja, Jorge Valdivia, y las acusaciones de haber “farandulizado” al partido.
Para estos comicios, quienes buscaban un escaño en la Cámara de Diputados por el FA fueron Andrés Giordano y ex consejero regional, Leonardo Jofré. En 2021, Orsini logró vencer en las urnas y arrastró al primero, logrando dos escaños.
En esta oportunidad, la oposición logró cuatro puestos en el hemiciclo con José Carlos Meza (Partido Republicano), Guillermo Ramírez (UDI), Javiera Rodríguez (Partido Republicano) y Tamara Ramírez (Partido De la Gente). El oficialismo, en tanto, logró tres: Boris Barrera (PC), Carlos Cuadrado (PPD) y César Valenzuela (PS).
Respecto a esto, Maite Orsini sostuvo, según publicó La Tercera, que “lo que ocurrió en el distrito 9 exige una reflexión honesta. El diseño electoral que definió el FA (la conformación de la lista, el ordenamiento interno y las decisiones estratégicas asociadas) terminó debilitando la competitividad del sector en un territorio históricamente progresista”.
“Ese diseño permitió que la derecha avanzara y que finalmente se perdieran dos escaños que eran perfectamente alcanzables”, agregó.
Orsini criticó a su propio partido plantenado que “si queremos recuperar representación en el distrito 9, necesitamos estrategias que pongan por delante el proyecto colectivo y no decisiones que terminen perjudicando a nuestra propia base”.